El baiés Santiago Soneira: «Comecei tirando contra caixas de deterxente no galpón da casa»

Antón Lestón Lago
antón lestón CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ANA GARCÍA

Tiro con arco | En este 2024 ya ha participado en una cita internacional en Francia, en la que quedó entre los 50 mejores de Europa, y logró el bronce nacional en Ciudad Real

26 feb 2024 . Actualizado a las 21:36 h.

Santiago Soneira Muíño (Baio, 1979) es un pionero. Una de esas personas a las que hay que volver cada vez que un deporte irrumpe con fuerza en un territorio, como poco a poco empieza a suceder con el tiro con arco en la Costa da Morte gracias a clubes como el Dous X Setenta de Vimianzo o el Flechas por un Tubo, de Corme. «Eu empecei porque un familiar estaba traballando fóra e trouxo un arco, porque el practicaba tirando para ir cazar. E eu, cuns 14 anos, aí comecei. No galpón da casa e disparando contra as caixas de cartón do deterxente en po. Era o que había, iso e unhas pacas detrás para que as frechas non bateran coa parede», rememora el propio Santi Soneira.

Una época, en la última década del siglo XX, en la que el tiro con arco era una disciplina residual en una comarca en la que mandaba el fútbol, al que Santi también jugó hasta la categoría sénior en el C. D. Baio. También practicó ajedrez y ayudó en el club de baloncesto local que pusieron en marcha desde Suagra. Pero fueron el arco y las flechas las que le apasionaron con más fuerza. «Non coñecía nada deste deporte e non había nada relacionado por aquí. De feito, non tiña nin onde comprar frechas novas cando se rompían. Só había unha tenda en Santiago e tampouco tiña moita cousa. Internet facilitounos as cousas. Sobre todo para aqueles que non competimos en modalidades olímpicas, porque che permite atopar vídeos de outra xente explicando a configuración técnica dos arcos e outros consellos que veñen moi ben para xente autodidacta coma min, que aprendín probando e a base de golpes», dice.

Hace ya más de quince años revivió la entidad en la que había colaborado, la Asociación Deportiva Suagra, para convertirla en un club de tiro con arco en el que ahora mismo hay una decena de licencias federativas y que realiza actividades extraescolares en el pabellón de Baio, donde él sigue entrenando: «Quixen darlle a oportunidade que eu non tiven aos nenos e nenas do concello: comezar nisto con algo xa rodado». «Suagra comezou nos 80 para darlle unha infraestrutura a eses deportes minoritarios e cando quedou sen relevo, ofrecinme a collela para isto», explica un Santi Soneira que, además de tirador, es también juez y entrenador.

Varias medallas nacionales

En el currículo de Santi Soneira, que trabaja de mantenimiento para la Xunta de Galicia en un centro de menores, aparecen también varios éxitos nacionales. El último, hace apenas tres semanas, en Valdepeñas (Ciudad Real), donde se colgó el bronce en la modalidad 3D en salas, en la que se dispara a figuras de animales. «Non o esperaba porque nesa modalidade hai moi bos tiradores neste país. O ano pasado, de feito, foron dous españois os que gañaron o ouro e prata no campionato de Europa. Pero hai que ir, e unha vez alí non sempre gaña o grande», indica un arquero que ya participó, también en este 2024, en una cita internacional en Nimes, Francia, en la que quedó clasificado de 48.º.

Son éxitos que se suman a otros tres bronces y una plata nacional en los últimos seis años. «Fáltame o ouro», dice. No obstante, en una disciplina que apenas ofrece rentabilidad económica y en la que los propios deportistas tienen que costearse la mayor parte de sus viajes, es la pasión la que sirve de mejor resistencia: «Este deporte, sobre todo, dá paz, porque ao final teste que concentrar tanto no que vas facer que esqueces todo o que viñas magullando na cabeza».