La comisión de las Festas da Xunqueira de Cee juega un papel clave: «Estes días non vemos á familia, estamos só para as festas. Pero o máis bonito é que a xente colabora moito»
13 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Sin comisión no hay fiestas. Así de sencillo. Alguien tiene que hacer el trabajo más complicado. El de recaudar fondos y el de contratar las orquestas y el resto de atracciones. Con poco más de 70.000 euros de presupuesto, toca afinar la puntería, conscientes de que están en el ojo del huracán. La responsabilidad del éxito de unos festejos de la talla de A Xunqueira de Cee requiere de tiempo, dedicación, coordinación y trabajo.
Verónica Bonilla (presidenta), Evaristo Alvarellos (vicepresidente), Rocío Jaén (secretaria), Tania López (tesorera), Marcos Bonilla (vocal), Daniel Simón (segundo vocal) y los colaboradores, Ana González, Álex Quintáns y Laura Villar conforman la directiva de la Asociación Comisión de Festas da Xunqueira de Cee desde hace ya cuatro años. Ahora se encuentran en plena vorágine de trabajo para tenerlo todo listo de cara a esta semana grande, que concluirá el sábado, día 16, con la festividad de San Roque. «Todo o traballo feito nun ano vese en apenas catro días», apuntó Verónica Bonilla, quien además compagina su cargo en la comisión con la secretaría del Cee Club de Fútbol, desde hace seis años, y su profesión de técnica de emergencias sanitarias.
«Estar na comisión require de traballo e dedicación. É todo moi laborioso». Sobre todo, la recaudación de fondos a vecinos y empresas: «Teño que dicir que ao principio, hai catro anos, non participaba moito, pero esta solidariedade foi a máis e este ano está a ser espectacular. A media rolda os 25-30 euros por casa e hai xente que dá 100-200 euros para as festas. O si que podo dicir é que o 95 % dos negocios e as empresas colaboran no financiamento das festas. Nese sentido estamos moi contentos», apuntó la presidenta de la comisión organizadora de la Xunqueira.
De otro lado, como hándicap, la organización se enfrenta a tener que contratar las orquestas, justo el día «máis caro do ano», el 15 de agosto: «Os prezos dispáranse porque todo o mundo quere contar coas mellores ese gran día».