Pese a la alta afluencia, el encuentro, que alcanzó su sexta edición, guarda esencia de vecindad y familiaridad
08 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Lucir algunos de los ropajes que este sábado se vieron por Fisterra se haría francamente difícil en el carnaval de invierno que tanta tradición tiene en la localidad. Pero el entroido de verano, impulsado por Rapacollóns y que este fin de semana llegó a su sexta edición, permite redimirse con grados de estío y la misma entrega que caracteriza a los fisterráns en tiempos de frío. «Parece que cada ano vai a máis. A xente curra moito os disfraces, tivemos moitísima tanto no desfile como arriba na Praza da Constitución», explica y celebra desde la entidad Gabriel Riveiro, Bebeto. Están pues satisfechos, y contentos además de que finalmente acompañasen las temperaturas.
«Levo 23 anos da miña vida pasando todas as festas en Fisterra (...) Estar hoxe aquí arriba é un auténtico pracer», dijo en su pregón Miguel Mandayo, creador de contenido y pregonero este 2024. Tiene raíces en la localidad. Dio un sentido discurso del que se desprendió familiaridad, la misma que se vio en las peñas de disfrazados, y que es uno de los objetivos de la organización desde que impulsaron esta cita: que desde niños a abuelos la vivan, como así lo hicieron el sábado. «Hai casas enteiras que saen á rúa, e iso é o buscamos, o bonito», dice Gabriel. De hecho, se afanan cada año en pedir que, una vez concluida la celebración, se respete el descanso vecinal.
A estas alturas, Fisterra ya tiene turistas, y también estos se suman a una celebración que, cómo no, incluye música. Tan especial como la de Xilo, que repite «tirón» edición tras edición, o la de Broken Peach, que si en el año pasado actuó en A Ribeira, y gustó tanto, en este lo hizo en la plaza.