Las sardiñadas populares se ponen de moda en Malpica

Melissa Rodríguez
melissa rodríguez CARBALLO / LA VOZ

MALPICA DE BERGANTIÑOS

Arrancó la temporada de las asaduras en el paseo de la playa, por segundo año, con gran éxito entre lugareños y visitantes

14 jun 2024 . Actualizado a las 15:57 h.

«A sardiña xa molla o pan. Están no seu punto, consolan». Con estas palabras, Sardiñas Conchita, una iniciativa surgida el pasado año en Malpica, inició la temporada de las asaduras de este producto en el paseo de la playa. Además, con mucho éxito. Los locales José Verdes Suárez y Moncho Pardo Verdes, que son los que impulsan esta propuesta gastronómica pionera en la Costa da Morte (tampoco abunda en Galicia) por el simple hecho de la asiduidad con la que realizan las sardiñadas, agotaron existencias ya este martes con unas setenta raciones dispensadas en O Caldeirón. Hoy, miércoles, seguirán con las sardiñadas populares en otro negocio hostelero de la zona y mañana harán lo propio en el barrio malpicán de As Neves, con la celebración de San Antonio.

Quieren seguir potenciando la degustación gastronómica de la sardina de Malpica entre los propios lugareños y los visitantes. El pasado verano quedaron «moi contentos» con la acogida, aseguran.

Así, hasta principios de septiembre, siempre que el tiempo lo permita, asarán de martes a viernes (los mismos días que sale la flota del cerco a faenar), a partir de las ocho de la tarde, en el entorno de Area Maior. Las raciones incluyen media docena de sardinas «grandiñas» —lo equivalente a medio kilo — y pan artesanal de la localidad, además del envase pertinente (para comer allí y, también, para llevar) y las servilletas. Todo, por el precio popular de 10 euros.

En la jornada inaugural, el pescado llegó desde la rula de Laxe, ya que casi todas las grandes embarcaciones de Malpica apuran la campaña de la anchoa en el Cantábrico. Pero la idea es trabajar con los barcos del muelle malpicán, además, a un precio «xusto» para las embarcaciones. Así lo tienen acordado.

«Os turistas flipan co sabor. E son moitos os maiores que as demandan porque asar sardiñas dá moito traballo», comentan los impulsores, vinculados, ambos, al sector de la pesca. Además, la cachela es muy vistosa y crea ambiente. «Escollemos o produto, con moita escama, que é o propio para a brasa, e salgámolas un par de horas antes, polo menos, para que se compacte o peixe. A sardiña desta zona nada ten que ver coa do País Vasco, por exemplo», explican.