
Fabián Mouzo y Lara Alvarellos apuestan por la calidad en su nuevo establecimiento
04 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La oferta gastronómica y de alojamiento en el Camiño a Fisterra y Muxía será más amplia a partir del próximo mes con la apertura del hotel boutique y restaurante O Camiño Fala, en Mazaricos. Se trata de una iniciativa del conocido chef Fabián Mouzo Romero, de Vimianzo, y de una joven con mucho ya andado, Lara Alvarellos Campos, de Muxía. Tienen 38 y 31 años, respectivamente, y este será su primer proyecto propio, aunque como dicen ellos, «de poñer a carteira», pues en otros han trabajado con dedicación plena. De modo que formación y experiencia no les falta, y se reciclan constantemente.
El término boutique ya dice mucho, aunque ellos destacan, sobre todo, la atención personalizada al cliente: «Hai que darlle cariño, mimo. É algo que vemos que falta agora na hostalaría», comentan.
Ambos tuvieron la ruta jacobea muy presente en sus vidas desde siempre, trasladan. Fabián hizo un proyecto de un restaurante pequeño en el máster que cursó de dirección de restaurante y bar. Y Lara formó parte del arranque de otro similar: O Semáforo de Fisterra. Es un trayecto, además, que ambos han recorrido.
«A nivel individual, antes de coñecernos, xa era o soño de cada un ter unha casa rural para xestionar un pouco todo. Unha vez xuntos, tiñamos claro que queriamos facelo realidade», recuerdan. Y en la procura de una vivienda, ampliaron el radio y se dejaron guiar por el corazón.
El local se corresponde con lo que antes fue el Virxe da O, pero le están dando un cambio importante, con una potente inversión. Ven el Camino como una gran oportunidad: «É un filón agora mesmo. Ademais, fronte ao turismo que hai no resto da costa, como Camariñas ou Malpica, por exemplo, o Camiño son sete ou oito meses, non só o verán». Además, consideran que hay un mercado creciente de peregrinos, incluso internacionales, con ganas de «descansar ben, ter unha boa bodega...». «E diso, ao principio e ao final hai, pero polo camiño, tampouco moito», sostienen.
Souto y carta de almohadas
Son muchos los que ya se han dado de cuenta de que el nombre de Fala se corresponde con las primeras letras de sus nombres, pero abarca mucho más: «A xente que fai o Camiño, faino falando consigo mesma. E tamén coñeces xente».
Serán siete habitaciones dobles y un comedor con cabida para treinta personas. Además de un amplio souto propio en las instalaciones y una carta de almohadas —son algunas curiosidades—, apostarán por una cocina tradicional, con producto de temporada y proximidad: «Carne aquí temos un montón, e peixe do día, tamén». Así, ofrecerán menú degustación, pero también una pequeña carta muy cambiante y unos días marcados «máis canallas, de comer coas mans, como as hamburguesas ou os baos». «A idea é que entren aquí coa confianza de vir a desfrutar». Ese es su propósito.
Los dos están orgullosos de regresar a casa. Tienen mucho arraigo con esta tierra, «que está crecendo, e hai que darlle valor». Y de qué mejor forma, piensan ellos, que siendo partícipes: «De hai uns anos para aquí empezamos a ser punto de referencia a nivel galego e nacional». Se refieren, sobre todo, al aspecto gastronómico, un sector en pleno apogeo: «A xente desprázase máis para ir comer e desfrutar gastronomicamente».
En enero, ya acudieron a Madrid Fusión, en el estand de la Deputación da Coruña, con su proyecto. También asistieron a Fitur con las agencias del Camino. Ahora están inmersos en el proceso de selección de personal, tanto para cocina como para sala. Ofertan entre dos y tres puestos de trabajo.
En la que será su primera aventura empresarial, caminan con el apoyo de Gesca Hoteles. En su mente está la idea de seguir creciendo en el futuro.