Un equipo del IDIS halla en las lágrimas la clave para evitar la pérdida de visión por queratocono
CIENCIA

El grupo de Santiago ha identificado biomarcadores para detectar precozmente el queratocono en hijos de pacientes afectados
02 jun 2025 . Actualizado a las 19:11 h.Un equipo de investigadoras gallegas, liderado por la doctora Isabel Lema del grupo Neurodegeneración Corneal del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS), ha logrado un avance crucial en la detección precoz del queratocono, una enfermedad ocular progresiva que puede llevar a una pérdida severa de visión. La clave de este descubrimiento, sorprendentemente, reside en un análisis de las lágrimas.
El estudio, publicado en la revista Investigative Ophthalmology & Visual Science, considerada la número uno en Oftalmología, ha revelado que las alteraciones moleculares del queratocono pueden identificarse en el líquido lagrimal mucho antes de que los síntomas clínicos de la enfermedad sean detectables con los métodos actuales. Esto abre una nueva puerta a la prevención y a intervenciones tempranas que podrían evitar un daño irreversible en la córnea.
El código secreto
El queratocono es una enfermedad que debilita progresivamente el tejido corneal, haciendo que la córnea se adelgace y adopte una forma cónica, lo que distorsiona la visión. Actualmente, se suele diagnosticar cuando el daño ya es notable e irreversible.
Para este trabajo pionero, el equipo analizó el perfil de proteínas en las lágrimas de 80 jóvenes hijos de pacientes diagnosticados con queratocono, y lo comparó con un grupo control de 42 jóvenes sin antecedentes familiares. Gracias a técnicas de análisis proteómico de alta precisión, identificaron 15 proteínas alteradas relacionadas con el estrés oxidativo, la adhesión celular y la estructura corneal. Son los biomarcadores clave que ayudarán a detectar la enfermedad de forma precoz.
«Estas alteraciones aparecen antes incluso de que los cambios clínicos sean detectables por los métodos actuales», explica Isabel Lema, investigadora del IDIS y profesora de Oftalmología de la USC. «Nuestros hallazgos revelan que el daño comienza, de forma silenciosa, mucho antes de que la córnea muestre signos evidentes de debilidad. Esto abre una puerta a la prevención real».
Las autoras del estudio concluyen con una frase que resume su hallazgo: «Las lágrimas no solo protegen nuestros ojos: también cuentan una historia sobre su futuro. Y hemos aprendido a escucharla».
Este descubrimiento promete un impacto directo en el futuro del diagnóstico y tratamiento del queratocono. Identificar a las personas con mayor riesgo de desarrollar la enfermedad en fases tempranas permitirá intervenir antes de que se produzca una degeneración irreversible del tejido corneal. Esto plantea un nuevo enfoque preventivo basado en biomarcadores lagrimales.
Por ello, las investigadoras subrayan la importancia de controlar y realizar un seguimiento a los hijos de pacientes afectados por queratocono, incluso si no presentan síntomas evidentes. Esta nueva metodología podría cambiar la forma en que se aborda la enfermedad, pasando de un diagnóstico tardío a una detección precoz y preventiva.