Los hosteleros coruñeses esperan remontar esta semana por el tiempo

m. otero / Carmen g. mariñas A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Marcos Míguez

La meteorología más propia de la primavera reduce las pernoctaciones en el arranque de la estación clave para las contrataciones

08 jul 2019 . Actualizado a las 09:03 h.

«¡Nos han colocado la nube encima y ya no nos la quitan!», dice, no sin cierta resignación, María Lema. Está al frente del Lois, uno de los hoteles situados en el centro de A Coruña, a un pie de los Cantones y de la zona de vinos. «Este fin de semana no ha caído ni una gota. Sin embargo, los pronósticos de los medios nacionales siempre nos ponen lluvia. Es cierto que, si hace malo, influye en que pernoctan menos noches. Una o dos, lo que lleva ver la ciudad, pero muchos clientes también confiesan: ‘¡No tenéis tan mal tiempo como dicen por ahí!’», subraya la responsable del Hotel Lois.

Con más o menos acierto en los partes meteorológicos, lo cierto es que al verano le cuesta despegar y, con él, al turismo. «El mal tiempo influye, sobre todo, en el turismo nacional y en el de casa, el gallego. Si saben que no hace sol, dejan de hacer cámping. En los bungalós es distinto, se reservan con antelación», apunta Fernando Fernández, del Cámping Los Manzanos, en Oleiros.

El responsable del Hostal Alborán, junto a María Pita, añade: «A estas alturas deberíamos tener más reservas durante la semana. Entre los lunes y los viernes la mayoría vienen por motivos de trabajo. Los fines de semana es distinto, los tenemos llenos».

 El mal tiempo influye, sobre todo, en el turismo nacional y en el de casa, el gallego

Radiografía del visitante

En el 2018, A Coruña se situó en el número 37 de los 109 puntos turísticos españoles en el listado del Instituto Nacional de Estadística (INE). La ciudad vive, principalmente, del visitante familiar y nacional y, aunque no es el típico destino de sol y playa, el descanso y el veraneo son los dos principales atractivos según el estudio realizado por la Escuela de Turismo de A Coruña. «El turismo de esta ciudad es más gastronómico y de ver cosas», remarca María Lema.

«¡Sí que vienen aquí por el tiempo! ¡Huyen del calor!», destacan desde el Hostal Alborán. Es el noroeste como refugio de las temperaturas más extremas de la península. Algo que también refleja la radiografía de los visitantes dibujada en el informe de la Escuela de Turismo. El visitante coruñés es de Madrid (16,60 %), Andalucía (13,90 %) y Cataluña (8,10?%). Tiene entre 40 y 60 años, formación universitaria, es asalariado, viene con su familia o en pareja y lo hace en coche. La carretera es la vía de entrada del 63,20 % de los encuestados, muy por delante del avión (13,20 %) y del tren (11,16 %).

Desde la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería están ultimando las cifras del primer balance estival. Los meses de verano son cruciales para las contrataciones. «Es similar al de julio del 2018: la meteorología no ayuda, pero se sostiene la demanda», indica Rafael Benito, director del Hotel NH Collection A Coruña Finisterre y presidente de Hospeco, la Asociación empresarial de Hospedaje. «El pasado julio el tiempo fue malo y se notó. Remontamos en agosto», admiten desde Los Manzanos.

¿Qué ofrece A Coruña?

Además de la oferta culinaria, la museística suma adeptos. «Hemos registrado un incremento de los visitantes. Si el tiempo no acompaña para ir a la playa nos beneficia, buscan alternativas. Pero, también dependemos de la meteorología. Los museos no suelen ser el motivo principal de la estancia», destaca Paco Franco, el director técnico del Aquarium Finisterrae. A partir de mañana se espera que el anticiclón se quede unos días y dé una tregua.

El turismo de esta ciudad es más gastronómico y de ver cosas

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