La policía disuelve una nueva pelea en el narcopiso de la avenida de Hércules, en A Coruña

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Alberto Mahía

El altercado se produjo poco después de una visita a Monte Alto de la subdelegada del Gobierno y el comisario para palpar la inseguridad que vive el barrio

30 ene 2024 . Actualizado a las 20:42 h.

La subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, y el comisario de la Policía Nacional caminaron ayer juntos por Monte Alto para comprobar sobre el terreno la inseguridad que vive el barrio. Pasaron por la avenida de Hércules, donde en estos momentos se cree que funcionan cuatro narcopisos. Poco después de terminar el recorrido, agentes del 091 y 092 acudieron al número 91 de esa vía al ser alertados por vecinos de que se estaba produciendo una pelea. Al llegar se encontraron a un residente de la zona que se estaba enfrentando a los okupas. Los policías tuvieron que emplear la fuerza para calmar a este último, que minutos antes acudió a esa vivienda, en un bajo, «para echarlos de una vez del barrio», según dijo después. Añadió que llamó insistentemente a la puerta, y como los okupas no le abrían, «porque saben cómo me las gasto, comencé a darle patadas hasta que uno de ellos se asomó. Había una mujer y tres hombres. Cogí a uno, pero el otro me puso un destornillador en el cuello amenazándome con que me iba a matar. En eso llegó la policía y nos separaron».

La rápida intervención de los agentes evitó que la cosa pasara a mayores. Intervinieron el destornillador e indentificaron a los participantes en la pelea. Los okupas volvieron a entrar en la vivienda que usurparon hace unos seis meses, cuando los echaron del bajo de la calle Faro —son los mismos— y el vecino se apartó unos metros, donde un grupo de amigos y residentes lo tranquilizaron.

Ese narcopiso «nos está causando muchos problemas», dice un vecino. A las peleas, se suma «el trasiego de toxicómanos, que convirtieron la zona en un lugar por el que da miedo pasear».

Esta nueva pelea se produce una semana después de la concentración de residentes y comerciantes de Monte Ato exigiendo mayor vigilancia y el desalojo de los narcopisos que pueblan la zona. Ya ahí los manifestantes denunciaron que los traficantes se van de una calle y se mudan a la de al lado. En concreto, los okupas del número 91 de la avenida de Hércules «estuvieron en la calle de la Torre, en la calle Faro, en Santo Tomás y ahora parece que en las calles Washington y en la propia avenida de Hércules, donde no solo están esos, sino tres más».

Comerciantes y vecinos piden más presencia policial. «No basta con que vengan cuando hay un altercado. Tienen que dejarse ver. Y la Justicia, actuar con más rapidez y ordenar los desalojos con mayor agilidad», dicen.