Namoreira: La tradición como base y el chuletón a la piedra como gran reclamo

Tamara Rivas Núñez
Tamara Rivas A CORUÑA

PARA COMER

M. M.

El secreto del éxito de este local de María Pita reside en un producto de calidad, unas presentaciones cuidadas y una carta corta con platos bien resueltos

23 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Iago Almancos e Iria Vázquez han conseguido hacer de Namoreira, el local que pusieron en marcha en el 2012 en el Orzán y que a los dos años trasladaron hasta Puerta Real, uno de los fijos a los que acudir en A Coruña cuando uno quiere disfrutar de una cocina de base tradicional con pinceladas personales y degustar el chuletón de vaca vieja a la piedra. «Abrimos con la idea de ofrecer una carta corta con producto gallego, pero incluimos también el chuletón, que por aquella solo se podía comer en sitios muy contados, y los clientes no pararon de demandarlo desde el primer día», señala el propietario y cocinero. Llevan todos estos años sirviéndolo del mismo modo, en filetes que el propio comensal prepara a su gusto sobre un plato de barro muy caliente. 

Y aunque el chuletón, que se sirve con unas chips caseras que le aportan su gracia, es uno de sus emblemas, el resto de carnes no desmerecen, desde la presa marinada al solomillo —con salsa de queso San Simón o de cinco pimientas—, pasando por las tradicionales carrilleras o la costilla de vaca, que se prepara a baja temperatura con una salsa de vino tinto que evoca sabores de toda la vida. El éxito de su propuesta es sencillo: producto de calidad, emplatados cuidados y mimo en las preparaciones. «No hacemos espumas ni esferificaciones, es una cocina de producto con toques contemporáneos», resume el cocinero.

Cuentan siempre con un par de opciones de pescado, bacalao y rape, que además de a la gallega, se puede disfrutar con otras dos preparaciones. El lomo de bacalao se sirve confitado, gratinado con mayonesa de ajada y acompañado de una guarnición de garbanzos y grelos, un plato que aunque sencillo sobre el papel, resulta de lo más agradecido. Para el rape han optado por una salsa marinera y acompañarlo con langostinos, una explosión de mar. 

Otro de sus éxitos es el pulpo, «siempre gallego» que traen desde Malpica y que se sirve o bien á feira, sobre plato de madera, o salteado con langostinos y crema de patata. Los chipirones encebollados, las croquetas, o el pastel de centollo y buey de mar, son otras buenas opciones con las que ir abriendo boca.

Ese corte tradicional de la carta continúa en los postres, todos caseros y preparados por su mujer, Iria. Al clásico queso con membrillo le han dado una vuelta y aquí lo preparan en unas cañitas que se rellenan con crema de queso de O Cebreiro y salsa de membrillo. Pero lo que resultan casi obligados son los coulants, que aunque resulte difícil encontrarlos auténticamente caseros, así sí lo son, tanto el de chocolate como el de avellana. 

Menú recomendado

- Pulpo á feira.

- Chuletón de vacuno gallego a la piedra con chips caseras.

- Cañitas rellenas de crema de queso de O Cebreiro con salsa de membrillo y helado de nata y nueces.

- Precio para 2 personas: 69€, bodega a parte. 

Calle María Barbeito, 1 / Viernes y sábados de 13.30 a 15.30 y de 21.00 a 23.00 horas. Los miércoles, jueves y domingos abre solo al mediodía. Cierra lunes y martes / 881 898 625?