¿Interesado en adquirir una casa prefabricada? Así está el sector en A Coruña con la subida de precios

VIVIR A CORUÑA

Una casa prefabricada de madera de la firma Ubuild (Francisco Rodríguez Otero, 3, A Coruña)
Una casa prefabricada de madera de la firma Ubuild (Francisco Rodríguez Otero, 3, A Coruña)

Los fabricantes del área coruñesa han tenido que hacer un ajuste en los presupuestos de los proyectos, pero que no ha afectado a la demanda

01 dic 2022 . Actualizado a las 13:06 h.

Las ganas por disfrutar de una vivienda con terreno que dejó la pandemia del coronavirus (y sus respectivos confinamientos) supuso un revulsivo para el sector de las casas prefabricadas, que se vieron como una alternativa más rápida y sencilla para conseguir ese deseo, lo que se tradujo en un aumento del interés y las ventas. Un crecimiento que se mantiene durante este año, a pesar de la subida de precios y escasez de materias primas. «El coste de una casa subió un 30 % porque hay materiales que duplicaron su precio como es el acero», cuenta a La Voz Vanessa Bretón, del departamento comercial y de márketing de Cube (Polígono de Bértoa, 15100, Carballo).

Este incremento, que también se ha producido en el sector de la construcción tradicional, se está repercutiendo en los precios de los inmuebles. Un proceso que ha llevado a algunos compradores o posibles clientes a echarse para atrás o reformular sus proyectos hacia propiedades con menos metros cuadrados para que sean más baratas. «Ha habido clientes que han tenido que apostar por viviendas más pequeñas», dice Alberto Corral, arquitecto y director general de Ubuild (Francisco Rodríguez Otero, 3, A Coruña).

La subida de precios que se ha registrado ha sido de entre un 20 % a un 30 %. «El contrato no se firmará hasta que se consiga la licencia de obra. Y en ese momento es cuando se tiene que hacer una actualización del presupuesto. Si llegamos a mantener precios de hace un año, esos proyectos no serían viables», cuentan desde Cube.

El sector de las casas prefabricadas frente a la escasez de materiales

La cuestión es que debido a esta volatilidad de cifras, las empresas de casas prefabricadas no pueden ofrecer un precio de compra cerrado a los clientes, sobre todo, porque el inicio de las obras depende de la obtención de la licencia, una que se puede retrasar desde unos meses a dos años. «La media en la ciudad de A Coruña es un año», cuenta Alberto.

Así, las compañías suelen hacer un reajuste del precio inicial en el momento en que se obtiene el permiso o como en el caso de Ubuild, que acuerda el presupuesto final en el momento en que el cliente obtiene la hipoteca. Respecto a la compañía Home3 (Paseo Marítimo Alcalde Francisco Vázquez, 1), sí que proporciona una cifra llave en mano, pero que no incluye los trabajos que son necesarios hacer en la parcela, ya sea movimientos de tierra o cimentación. 

Como cuantías orientativas, Cube tiene a la venta una vivienda de 75 metros cuadrados por 117.040 euros, o Ubuild, que calcula que el precio del metro cuadrado en sus viviendas actualmente está rondado los 1.500 euros el metro cuadrado. 

A pesar de este ajuste, la demanda se está manteniendo y esperan que el sector de los inmuebles industrializados siga ganando confianza a buen ritmo entre los clientes en los próximos años. «El sector seguirá creciendo porque cualquier proceso tiende a industrializarse y eso es lo que hace este campo», cuentan desde Cube. «La mejor publicidad que tenemos es el boca boca de los clientes que hace perder el miedo a nuevos compradores», cuentan desde Home3.

Cómo es el perfil de cliente de las casas prefabricadas 

En este sentido, las compañías consultadas están apreciando que el perfil de comprador que se interesa por este modelo productivo es muy abierto. Así, la mayor parte de los clientes son parejas en la década de los treinta o cuarenta años que van a adquirir su primera vivienda. Respecto a las motivaciones que les llevan a apostar por las casas prefabricadas, tienen mucho que ver con el sistema de construcción, porque es más sencillo de gestionar que la construcción tradicional y donde se manejan tiempos de entrega más rápidos. En este sentido, la crisis de materiales y de inflación también ha provocado un retraso en las entregas. No obstante, suele rondar entre los cinco, seis o siete meses desde que se consigue la licencia. 

Otras de las razones que causan un mayor interés entre los posibles clientes es que las viviendas que se construyen de manera industrializada son más eficientes, tanto porque se gastan menos materiales en su construcción como en términos de ahorro energético del inmueble resultante. «La gente está más concienciada con tener casas más eficientes,y la mayor parte de las nuestras reciben una certificación tipo A», añaden desde Cube.