La nueva vida del histórico local de la Gran Antilla, en A Coruña: cañas y picoteo de la mano de Pepita de Oliva

VIVIR A CORUÑA

El edificio modernista, con más de 130 años de vida, volverá a abrir sus puertas para ser el nuevo punto de encuentro de los coruñeses

27 abr 2023 . Actualizado a las 16:59 h.

Quienes pasean por la ciudad con la cabeza erguida y los ojos bien abiertos suelen detenerse un par de segundos delante del número 54 de Riego de Agua. Con más de 130 años de vida, este edificio modernista pasó buena parte de su historia siendo una de las pastelerías más icónicas de la ciudad. La impronta versallesca, su carbón del escaparate en Navidad y unos bocaditos de cielo que parecían enjabonados en azúcar aún forman parte de la memoria colectiva de los coruñeses. La confitería cerró en el período de pandemia y hasta ahora no había conseguido echarse un novio. Con un valor arquitectónico inigualable, el local abrirá de nuevo sus puertas, aún no se sabe cuándo, en forma de bar.

El estudio Pepita de Oliva será el encargado de darle una nueva vida a este edificio. Acostumbrado a conectar pasado y futuro en el momento presente, se compromete a respetar la esencia única de este inmueble, y tanto la fachada como los interiores se conservarán como hasta la fecha, mientras que el espacio adquirirá un nuevo cometido. Su vocación es ser «un punto de encuentro para los coruñeses, donde podrán disfrutar de un café, cerveza o algo de picoteo». Con tienda en la avenida Finisterre, esta enseña amplía horizontes y se pasa al mundo de la hostelería.

Tanto Riego de Agua como la calle Real están viviendo una nueva juventud. Después de años con un buen número de locales con la verja echada, las que fueran arterias centrales de la ciudad vuelven a coger aire. Si bien la calle Real se recupera con tiendas de moda, complementos y cosmética, Riego de Agua ya compite con otras zonas de A Coruña con una oferta hostelera más que interesante a la que se sumará Pepita de Oliva.