Teresa Ramiro, de mariscadora a modelo de Zara a los 65 años: «Quedei sorprendida, tratáronnos como aos profesionais»

VIVIR A CORUÑA

Teresa Ramiro, mariscadora de la ría de O Burgo (Culleredo, A Coruña).
Teresa Ramiro, mariscadora de la ría de O Burgo (Culleredo, A Coruña). Marcos Miguez

Fue una de las trabajadoras gallegas seleccionadas para una campaña publicitaria de la marca madre del grupo Inditex

04 oct 2023 . Actualizado a las 11:09 h.

Zara Origins es una línea de moda que está pensada para configurar un fondo de armario, con prendas más sostenibles y perdurables. Un compromiso con el saber hacer que llevó a Inditex hasta una mariscadora de la ría de O Burgo. Teresa Ramiro, de 65 años, fue una más de un equipo de modelos, noveles y profesionales, que sirvieron para mostrar la calidade gallega. «Quedei sorprendida, foi unha experiencia marabillosa, tratáronnos como aos profesionais»

Teresa se embarcó en el proyecto casi por casualidad. A la cofradía llegó un mensaje solicitando a mariscadoras que quieran participar en una campaña publicitaria. Lo único que tenían que hacer es enviar una imagen para la selección de modelos. Ella tuvo «dúbidas», cuenta, pero se animó. Esto pasó en el mes de julio. 

Terminó siendo una de las seleccionadas para posar con diseños de Zara. Ahí volvieron las mismas «dúbidas». Sin embargo, aceptó el trabajo y comenzó una nueva experiencia vital de la que se lleva un gran recuerdo. «Foi todo moi profesional, leváronme cun chófer ata  Carril, coidáronnos moito», explica.

La modelo improvisada tuvo que llevar su ropa de trabajo, iba a ser retratada en plena faena, extrayendo marisco. Una joya gallega que suelen tomar otros y que a ella le ha valido una artrosis. Ese día, sin embargo, disfrutó del manjar como una más de una gran mesa de modelos, resto de colegas y equipo técnico de Inditex. «Foi unha comida estupenda, estivemos moi ben». Además de marisco, tomaron arroz con bogavante. 

Tras la comida fue el turno de las fotos. Se puso su uniforme de trabajo y salió a mariscar. «Estiven uns quince minutos, tiven que meter na auga coas botas de neopreno, as que utilizo para mariscar, e a roupa de Zara, e me decían que camiñara levantando a pernas e pisando firme», señala. Un compromiso con la autenticidad que Teresa respetó al máximo: no dudo en hacer sonar su buguina antes de entrar en el mar: «É algo que fago sempre». Una costumbre que casi echaba de menos, porque las mariscadoras de O Burgo llevan meses si poder trabajar por el dragado de la ría. Jamie Hawkesworth, el fotógrafo de la sesión, se quedó prendado del momento. La volvió a retratar en otros escenarios con su bugina. 

Teresa cuenta su experiencia como modelo con mucho cariño, sobre todo, porque sintió que la trataron igual que el resto de modelos profesionales: «alí todos éramos iguais». Una sensación que no siempre ha tenido, sobre todo, en los ambientes literarios que ha comenzado a frecuentar. Debutó con su primer libro individual de poesía a los 60 años y confiesa que en eventos con otros escritores sí que sintió diferencias entre los más experimentados y los nuevos.