Los clubes de senderismo, más allá del deporte: «La mayoría de la gente viene sola y se sienten bien recibidos desde el primer día»

VIVIR A CORUÑA

Este tipo de asociaciones ofrecen una fórmula para disfrutar de este disciplina al tiempo que se conoce gente
16 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.A Coruña cuenta con un buen número de clubes de senderismo, más o menos profesionalizados y numerosos. Son, en primera instancia, una oportunidad para disfrutar en compañía de una actividad deportiva no competitiva en un entorno natural. Sin embargo, perduran en el tiempo gracias a las redes sociales y de amistad que se establecen entre sus miembros. «La mayoría de la gente viene sola y se siente bien recibida desde el primer día», cuenta Verónica Lastra, de 39 años, secretaria del club Avanzadillas do Senderismo.
Precisamente, esta agrupación nació hace más de una década como una idea entre varios grupos de amigos. «Queríamos comenzar a quedar para algo más que salir de fiesta», cuenta José Ramón García Mariño, de 56 años, presidente y fundador del club.
Esa idea inicial comenzó a crecer hasta reunir, en la actualidad, a unos 150 socios, con rutas cada 15 días y destinos en Galicia, Asturias o Castilla y León. «A principios de año se deciden unas rutas, se ponen en el calendario y revisamos cada itinerario antes de que vaya la gente; vamos cien por cien asegurados», cuenta José Manuel Rey, de 64 años, vocal.
Esta profesionalización no ha sido un obstáculo para que el espíritu original del club se mantenga. «No somos un grupo cerrado. Desde el principio intentamos que quien venga se sienta como en casa», afirma el presidente. Una conexión que, en cambio, a veces les impide cumplir la idea primigenia de practicar ocio sin tener que beber. «Somos uno de los grupos más fiesteros dentro del senderismo», reconoce José Manuel entre risas.
Esta filosofía de grupo también se palpa en la Asociación Deportiva y de Tiempo Libre A Pedrosa. Manuel Oliveira, su presidente, cuenta que uno de sus principales objetivos es crear una comunidad de socios en la que todo el mundo se sienta a gusto. «Queremos que a xente se sinta cómoda no grupo», explica.
Así, el modelo de entrada en la asociación se guía por un particular sistema: hay que asistir a cuatro salidas antes de poder ser socio, un modo de asegurar «que quen quede o faga por gusto», señala el presidente. El resto lo pone el senderismo. «O sendeirismo é como un vicio: estar na natureza, ver paisaxes que doutro xeito nunca verías», resume Oliveira.
El club de senderismo del Fórum Metropolitano es algo distinto. Es uno de los más longevos, con más de 27 años en activo, y se creó como una de las actividades de ocio del centro cívico. Sin embargo, buena parte de los socios ha llegado a través del «boca a boca», dice Jesús Bermúdez, presidente.
Durante los meses de verano no salen a caminar, pero para noviembre ya tienen organizada una de las dos quedadas de varios días que hacen al año. «En mayo nos fuimos al valle del Silencio y en noviembre iremos al Xurés», dice.