La obra del realizador portugués, que ha trabajado con figuras de la talla de Catherine Deneuve y John Malkovick, abarca 78 años de carrera durante los que ha rodado cerca de 40 filmes.
11 dic 2009 . Actualizado a las 21:48 h.Manoel De Oliveira, el director más veterano y uno de los más internacionales de Portugal, cumplió este viernes 101 años mientras trabaja en un nuevo proyecto O Estranho Caso de Angélica (El extraño caso de Angélica).
El autor de El Convento (1995) y Francisca (1981) conmemora sus 101 años con la proyección en su Oporto natal de un inédito cortometraje sobre unas pinturas del siglo XVI, en una sesión especial a la que asistirá el presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, confirmaron a Efe fuentes familiares.
La más reciente obra del director, titulada Paineis de Sao Vicente de Fora, uma visao poética (Pinturas de San Vicente de Fora, una visión poética), tiene su estreno previsto para 2010 y en ella se refleja su mirada personal sobre esta pieza de arte.
Asimismo, el museo Serralves de Oporto -uno de los más importantes del país- exhibirá para alumnos universitarios de la ciudad norteña Aniki-Bobo (1942), el primer largometraje del realizador que narra una sencilla historia de dos chicos que están enamorados de una misma niña.
De Oliveira, que acabará su jornada con una cena familiar, ya había desvelado a Efe la semana pasada que desea a la prestigiosa actriz brasileña Fernanda Montenegro en su nuevo trabajo, El extraño caso de Angélica.
«La vi cuando ella presentaba a los premiados en el Festival de Brasilia y era admirable, una memoria extraordinaria, hablaba con una voluntad y una precisión que me gustó mucho», comentó el cineasta, que este año estrenó «Singularidades de una chica rubia», filme basado en un cuento del escritor luso Eca de Queiroz.
O Estranho Caso de Angélica, antiguo proyecto de De Oliveira, ideado en la década de los años cincuenta, nunca pudo ver la luz y versa sobre una historia de amor metafísico a través de la mirada de un fotógrafo.
La obra de Manoel de Oliveira, que ha trabajado con figuras de la talla de Catherine Deneuve y John Malkovick, abarca 78 años de carrera durante los que ha rodado cerca de 40 filmes -los primeros mudos-, considerados por la crítica como un legado que preserva la memoria del siglo XX.