«Necesitaba coger la guitarra y dar mis propios conciertos»

María Vidal Míguez
María Vidal REDACCIÓN/LA VOZ.

CULTURA

11 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

En 1998 fundó la banda The Bolivians, que se encajaba en el pop británico y con la que grabó dos discos. En el 2001 creó The Pauls, su grupo actual, más sofisticado, con los que ha lanzado cuatro álbumes. Ahora, Paul Zinnard, nombre artístico tras el que se esconde Carlos Oliver (Mallorca, 1966), presenta su primer trabajo en solitario, Songs of hatred and remorse, que se podrá escuchar hoy en el café Moderno de Pontevedra a partir de las 20.30 horas.

-¿Por qué ha iniciado una carrera en solitario?

-Eran muchos años de estar con los grupos y necesitaba una parcela para mí, en la que yo tomara mis propias decisiones. La aventura de The Pauls todavía continúa, pero necesitaba coger la guitarra y dar mis propios conciertos.

-¿Es el disco que había querido hacer desde que comenzó en esto de la música?

-Sí, es mi disco, es el que quería hacer cuando comencé, ahora que está finalizado ya estoy pensando en otro. Este era muy necesario, tenía la intención de que fuera muy puro, solo con guitarra, voz y cuerda. Creo que el siguiente tendrá más cosas.

-¿Qué contiene este primer trabajo?

-Nueve canciones en estado muy solitario bastante desprovistas, solo guitarra acústica, voz y un cuarteto de cuerda.

-¿Qué influencias podemos apreciar?

-Por lo que dicen, pues de Leonard Cohen o de Bob Dylan, influencias en las cuales yo no me reconozco. Igual algo de Bob Dylan, pero a Leonard Cohen casi no lo escucho. Esto de las influencias es muy subjetivo, cada uno le puede sacar sus propios matices en función de la música que escuche.

-¿Qué música escucha?

-Escucho música muy variada. Me gusta Ben Folds, un cantautor americano, y también Bob Dylan en sus últimos discos.

-¿De dónde viene el nombre de Paul Zinnard?

-Es un nombre que tenía inventado hace mucho tiempo. Tenía claro que quería ser otra persona cuando iniciara este proyecto, pero de momento no lo he conseguido, me siguen llamando Carlos.