La Bienal de Pontevedra, la más antigua de la Península, vuelve para quedarse
CULTURA

La muestra de arte contemporáneo, que llevaba 15 años sin celebrarse, se podrá visitar hasta el 30 de septiembre en distintas sedes y en diferentes localidades
22 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El arte contemporáneo llegó a la ciudad del Lérez. La 32.ª Bienal de Pontevedra ya es una realidad y permanece desde este fin de semana y hasta el próximo 30 de septiembre abierta al público para todo aquel que quiera acercarse a cualquiera de las 13 sedes que esta muestra tiene distribuidas por la ciudad.
Como novedad en esta edición pontevedresa, la Bienal ha querido llevar su arte a otros lugares de la provincia. A lo largo de los 101 días que la exposición es visitable habrá diferentes intervenciones puntuales en ciudades como Vigo, Ponteareas, O Grove y Sanxenxo.
La 32.ª Bienal de Pontevedra es un espacio de arte, pero también de compromiso con la realidad que nos toca vivir en nuestros días. La temática escogida para el regreso de esta muestra de arte contemporáneo recuperada tras 15 años de parón no es otra que la guerra. «Volver a ser humanos. Ante el dolor de los demás» es el lema de la que es la Bienal más antigua de toda la península ibérica, con una primera edición que nos traslada hasta el año 1969. Hoy ya es de nuevo una realidad y el retorno se produce con vocación de permanencia para ediciones venideras.
El Museo de Pontevedra es el epicentro del arte, pero hay hasta doce sedes más distribuidas por la ciudad del Lérez en edificios y monumentos como el Pazo Provincial, la facultadas de bellas artes, el Pazo da Cultura, la plaza da Verdura o la Illa das Esculturas, entre otros lugares en los que se ha intervenido artísticamente. En total unos 60 artistas han dado forma a esta Bienal, muchos gallegos, pero también un gran volumen de carácter internacional (Pakistán, Israel, Francia, Estados Unidos, República Checa, Palestina...) que incluso han elaborado alguna pieza ex profeso para esta muestra.
Cerca de la mitad de los artistas que durante más de tres meses estarán exhibiendo sus obras en Pontevedra han formado también parte de exposiciones del prestigio de la Bienal de Venecia, alguno incluso con laureles de victoria en la muestra italiana.
La Bienal de Pontevedra nos lleva por un recorrido que se entiende mejor si lo comenzamos en el edificio Castelao del Museo de Pontevedra. Allí arrancamos una travesía que iniciamos en una obra que representa la luz y que nos lleva hacia la oscuridad de la guerra plasmada en las obras expuestas en la sala de exposiciones temporales, decorada para la ocasión como un buque de la Segunda Guerra Mundial y en donde un recorrido laberíntico nos invita a explorar obras de fotografía, ilustración, vídeo, sonido, montaje… Tras este repaso artístico por catástrofes bélicas actuales y no tan actuales que han asolado el mundo, la muestra nos invita a seguir descubriéndola fuera a través de las intervenciones en las otras doce sedes de la Bienal.
Desde la pintura de Goya al fotoperiodismo de guerra de Gervasio Sánchez, pasando por las instalaciones de la checa Eva Kotátková, las performance de Fritzia Irízar o las obras de tantos otros artistas internacionales de renombre como Olafur Eliasson, Hans Haacke, Susan Philipsz, Emily Jacir o Antoni Muntadas. Todos ellos en perfecta convivencia con las obras de los más artistas contemporáneos del panorama gallego, cuyas obras coexisten en completa igualdad de espacio y lugar con las de los antes mencionados. Esta edición de la Bienal cuenta con Antón Castro y Agar Ledo como comisarios, así como la dirección de Ángeles Tilve y la coordinación de Antón Sobral en un trabajo de cohesión y puesta en marcha que ha implicado muchas horas de trabajo y una apuesta importante en lo económico para hacer de este regreso algo grande. La Fundación RAC, Fundación Manuel Moldes y Afundación de Abanca también colaboran en esta cita cultural.
Acto inaugural
El acto inaugural de esta 32.ª Bienal de Pontevedra contó ayer con la presencia del alcalde Miguel Anxo Fernández Lores, y el presidente y vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, Luis López y Rafa Domínguez, del presiente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, pontevedrés e hijo de un vicepresidente de la Diputación provincial en una época en la que sí se estaban celebrando bienales en la ciudad, quien ha querido poner en valor el arte. «Se recupera esta Bienal que tuvo muchísima potencia y que colocó a Pontevedra en el mapa a nivel nacional, europeo y, probablemente vamos camino de eso, mundial. Había que atreverse a recuperarla y tener ilusión, las ganas, los equipos y rodearse de los mejores para poder hacerlo. Aquí está el resultado», comentó el presidente de la Xunta en una inauguración en la que quiso agradecer el esfuerzo del vicepresidente provincial, Rafa Domínguez, por sacar adelante este proyecto cultural abandonado desde hace tres lustros.
El propio Domínguez quiso aclarar en su intervención el compromiso de la Xunta de Galicia con la Bienal y añadió que el Gobierno gallego va a adquirir en propiedad alguna de las obras expuestas en Pontevedra para que se queden en la ciudad de forma definitiva.