
Cinco investigados en el caso Villar dimitieron de la directiva como argucia para burlar las medidas cautelares en su contra
14 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Los presidentes de federaciones territoriales imputados en el caso Soule no serán suspendidos. Al contrario de Villar, evitan ser apartados de forma temporal de sus cargos. Así lo decidió la comisión directiva del CSD, amparándose en el dictamen de la Abogacía del Estado sobre el expediente abierto por el TAD. Cinco de ellos, los responsables de Valencia (Vicente Muñoz), La Rioja (Jacinto Andrés Alonso), Murcia (José Miguel Monje), Ceuta (Antonio García Gaona) y Melilla (Diego Martínez), se libran gracias a la estrategia de haber dimitido en verano de la junta de la RFEF para seguir mandando. El argumento de la Abogacía del Estado: que ya no son directivos y por tanto no pueden ser suspendidos. Un sexto barón, el de Cantabria, está imputado por la desaparición momentánea de 210.000 euros de unos campos de fútbol, y se libra por la supuesta desproporción de la medida cautelar en relación con las irregularidades investigadas. El CSD traslada el tema a las comunidades autónomas de los investigados.
Según confirman fuentes jurídicas, el dictamen de la Abogacía del Estado está repleto de sombras. Los barones territoriales mantienen amplias cuotas de poder, en su condición de asambleístas de la RFEF. De hecho, votarán en las elecciones a la presidencia, si el Consejo de Estado no permite repetir todo el proceso.
En la comisión directiva sigue, para sorpresa de muchos, Luis Rubiales, pese a que ya no preside la AFE. Figura a propuesta de los sindicatos de futbolistas y de baloncestistas. Ayer participó de una decisión que le favorece, pues los cinco barones de Valencia, La Rioja, Murcia, Ceuta y Melilla avalaron su después frustrada moción de censura contra Villar. Y ahora ya anticipó que se presenta a las elecciones a la presidencia.