Nuevo capítulo del Diario de A Bordo del Mapfre, con la gallega Támara Echegoyen
24 may 2018 . Actualizado a las 16:24 h.Aquí nos encontramos en medio del océano Atlántico, disputando una etapa de puntuación doble que nos lleva a Cardiff desde Newport. Esta etapa es especial por varios motivos. El primero, la importancia de una buena posición para seguir sumando puntos de cara al final de la Volvo Ocean Race. El segundo, porque simbólicamente empieza nuestro regreso a casa: cruzamos por última vez el Atlántico y nos dirigimos a Europa.
Desde el inicio, antes de la salida en Newport, esta etapa sabíamos que iba a ser complicada en toma de decisiones. Dos opciones para cruzar el océano: norte o sur, lo que significaba que la flota se iba a dividir ya los primeros días. Dongfeng, TTop y Mapfre nos decantamos por la opción del norte, el resto ?Brunel, AzkoNobel, Scallywag y Vestas? tomaron la del sur.
Días duros en el Mapfre ya que, hasta hace 24 horas, la opción del sur parecía claramente la vencedora, ganándonos millas cada hora y sin descanso. Ellos han podido navegar con más de 20 nudos dentro de un frente mientras nosotros peleábamos con condiciones de viento ligeros y cambiantes que nos traía el anticiclón que estábamos cruzando para dirigirnos al norte.
Ahora, parece que las tornas han cambiado y se inclinan a nuestro favor, recortando millas al grupo del sur que navegan más lentos hacia lo que los guiris llaman la ice gate, esto es, la «puerta de hielo», el límite del hielo situado al norte para separarnos de los icebergs, en donde la flota empezará a converger y pondremos rumbo a la parte final de la etapa.
Si creíais que las complicaciones meteorológicas acababan aquí, estáis muy confundidos. Se espera que la recta final sea con condiciones de viento muy ligeras donde «seguramente» se vuelva a encontrar toda la flota y empiece de nuevo un «final de infarto». ¡Veremos que nos deparan los próximos días!
¿Queréis saber una curiosidad de esta etapa? La corriente del Golfo cruza el Atlántico en dirección hacia Inglaterra y trae con ella aguas cálidas que suavizan el clima en bañera ¡y te alegran la vida cuando recibes un buen roción de agua en la cara!
A nivel de rendimiento también nos echan una mano si entras en el «chorro» a favor, consiguiendo aumentar la velocidad hasta tres o cuatro nudos más rápidos. Me despido desde el Mapfre en medio del Atlántico. ¡Nos vemos en Cardiff!