Gaizka Maiza: «Creo que trabajo duro para mejorar»

DEPORTES

ANGEL MANSO

El donostiarra vuelve hoy a encontrarse ante su exequipo buscando revancha tras caer en la primera vuelta

26 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque solo completó una temporada defendiendo la camiseta de San Sebastián, el club guipuzcoano ha sido el equipo de su vida. El que le dio la oportunidad de debutar en ACB en el 2016 promocionándolo desde LEB Plata y el que volvió a darle confianza y minutos en la élite en el 2018 pese a que Iraurgi, su equipo en LEB Oro en el que se fogueaba cedido, perdió la categoría.

Seis meses después de partir rumbo al Palacio, apenas reconoce al que fue su equipo. «Es una plantilla completamente nueva. Si bajas de la ACB es lo normal», explica Gaizka Maiza (Ibarra, 1996). Ahora, enrolado en las filas naranjas, el base afronta hoy el segundo asalto de Liga frente a su exequipo (19 horas, LaLigaSportsTV).

—Tras el palo de Lleida, toca recuperarse ante San Sebastián que va segundo, ¿hay presión?

—No es presión. Hemos tenido la mala suerte de perder contra Mallorca, Breogán o Lleida dando una mala imagen, pero no pensamos en eso. Salimos a la cancha a ganar. Estamos un poco jodidos por eso, pero siempre que hemos perdido un partido le hemos intentado dar la vuelta entrenando duro. Ha sido una buena semana y sabemos muy bien a qué juega San Sebastián.

—A estas alturas en la primera vuelta, el club tenía el problema de la lesión de Di Nunno y usted era el base titular sin esperarlo, ¿se agobió por la responsabilidad?

—No es responsabilidad. Hicimos un fichaje que al club le ha salido mal y al final yo estaba de segundo base y tuve que suplir esa baja. Pero yo sabía que para estar en los puestos que estamos ahora, era necesario fichar a un base. Creo que con Augustas el club ha acertado y nos va muy bien a todos.

—Toca enfrentarse al equipo que le dió la oportunidad de debutar en la ACB de la mano de Porfirio Fisac, supongo que un entrenador especial para usted.

—Muy especial. Creo que tenía 18 años y debuté en la cancha del Baskonia. Siempre estaré muy agradecido por esa oportunidad. También me dio la oportunidad de jugar los últimos seis partidos. En verano, cuando nos dijo que se merchaba, hablé con él y me dio ánimos. Es un entrenador especial, hizo muy bien las cosas en San Sebastián y siempre será con el que debuté en ACB.

Gaizka Maiza y Asier de la Iglesia el día del debut en ACB del segundo, paciente de esclerósis múltiple
Gaizka Maiza y Asier de la Iglesia el día del debut en ACB del segundo, paciente de esclerósis múltiple

—En San Sebastián vivió muchas cosas, también el debut de Asier de la Iglesia en ACB. El primer jugador con esclerosis múltiple en conseguirlo

—Fue un momento especial. El club se movió muy bien. A Asier, le conozco personalmente, y creo que en ese momento pidió un poco de ayuda para difundir la lucha contra la esclerosis. Por parte del club fue un detalle que le ayudó a difundir la situación de los pacientes. Recuerdo que salió de titular y fue muy emocionante para todos, pero sobre todo para él.

—Sin duda un gran momento, ¿pero cuál es su mejor recuerdo en una cancha?

—Recuerdos tengo muchos. Algunos muy buenos y otros no tanto. Si tengo que elegir uno es el del debut. Encima en una cancha como la de Baskonia. Fue algo soñado, yo que he seguido el baloncesto desde pequeño, en la ETB cuando echaban los partidos en abierto. Yo era muy pequeño y veía al Baskonia jugar en Euroliga y al final es muy especial.

—San Sebastián fue su equipo y también el de Sergio García, supongo que ha sido un vínculo fundamental para que esté aquí.

—Sin duda. Si bajábamos de ACB, a todos los jugadores se nos rompía la vinculación por contrato con San Sebastián. Quedé libre y me surgió la oportunidad de venir. Sergio, me dijo que había fichado y que quería que yo jugase con él, me explicó cómo querían hacer la configuración del equipo y me gustó desde el principio y no lo dudé.

—Da la sensación de que el entrenador tiene mucha confianza en usted, ¿se lo transmite personalmente?

—Me lo transmitió personalmente a la hora de fichar. Creo que también se nota en los entrenamientos, las cosas que nos dice. A los bases, si queremos expresar algo en algún momento, o una duda, nos da la libertad de hablar con los compañeros o con el cuerpo técnico. Es verdad que nosotros tenemos plena confianza en él, está haciendo un gran trabajo y es una persona normal y corriente fuera de la pista con la que puedes hablar de cualquier cosa. En la pista es duro pero creo que transmite las cosas bastante tranquilo y creo que eso es bastante positivo en el baloncesto porque ya tenemos bastante presión por intentar hacerlo bien. Si el entrenador te está todo el rato gritando no ayuda. Él nos trata a todos igual, de una manera tranquila.

—Aranzana dijo que ya le había querido fichar el curso pasado.

—No tuve la oferta sobre la mesa, pero sé que hablaron con mi agente. Pero desde el club me dijeron que no querían que yo saliese. No se dio y ya está.

—Sergio García dijo en una entrevista reciente que su último año en San Sebastián «dejó de disfrutar», ¿usted también?

—Fue duro para todos: jugadores, cuerpo técnico, directiva…, porque al final entras en una dinámica mala. Pierdes un partido y das una mala imagen en un partido, y en el siguiente, otra vez. Por falta de dinero, no hubo ningún cambio en el equipo y al final terminamos bajando y así es normal que no disfrutes. Yo estaba en una situación difícil, con dos bases por delante que estaban jugando bien, pero yo tenía ganas de participar y es verdad que cuando lo hice en alguna oportunidad que me dieron respondí bastante bien. Pero no se dieron demasiadas.

—Esa situación, con dos bases por delante, es la que tiene ahora Pablo Ferreiro, ¿le aconseja?

—Con Pablo me llevó muy bien. Él y Carlos, que son los que son de la casa, me han ayudado desde el primer día. No soy nadie para dar consejos, pero por mi experiencia tienes que ser muy duro mentalmente. Si le das vueltas, al final se te hace bola y la temporada se hace muy larga. Es lo que me pasó a mí. Mentalmente se me hizo muy duro porque a veces piensas que puedes jugar y al final no sales, o piensas que el entrenador te debería haber dejado en pista en el algún momento que te cambió.

—¿Se siente más observado por la afición por «quitarle» minutos a alguien de la casa?

—No, yo creo que no. Nunca me he puesto a pensar en eso.

—¿Qué aspectos de su juego se ha propuesto mejorar?

—Es verdad que soy joven y tengo muchas cosas que mejorar, pero este año en el tiro exterior estoy bastante irregular. Sigo trabajando, yo creo que duro, intentando fijarme en los detalles que hago mal para ser mejor. También creo que estoy más sólido en defensa ahora que a principio de temporada. Todo estamos en uno de los mejores momentos físicos de la temporada.