El exdeportivista Pablo Marí evoluciona bien tras ser apuñalado en Milán y le esperan dos meses de recuperación
DEPORTES
Arropado por el cariño de sus seres queridos, el futbolista del Monza envió su pésame a la familia del fallecido en el ataque sufrido el jueves en Italia
28 oct 2022 . Actualizado a las 21:43 h.Pablo Marí Villar, el futbolista español, exjugador del Deportivo y actual defensa del Monza apuñalado el jueves en un supermercado de las afueras de Milán, sigue hospitalizado, pero evoluciona favorablemente. Los médicos del hospital Niguarda aseguran que la operación a la que fue sometido ayer por la mañana para reconstruir los dos músculos de su espalda dañados en el ataque fue un éxito. Ahora solo es cuestión de tiempo para que el futbolista pueda volver a entrenarse.
En una nota de prensa, el club italiano comunicó que este tipo de lesiones requiere de unos dos meses de recuperación antes de volver a la competición. Según explicó el director de cirugía general del hospital, la masa muscular de Marí impidió que el cuchillo llegara al pulmón.
Pésame por el fallecido
Ayer por la tarde, Marí compartió en redes sociales una foto desde la cama del hospital, acompañado de su pareja, Verónica Chacón. Ambos, con sonrisa cansada y todavía una sombra de conmoción en los ojos. El futbolista escribió un mensaje para tranquilizar sobre su estado: «Después del duro momento que vivimos ayer [por el jueves], tanto mi familia como yo queremos comunicar que afortunadamente estamos todos bien a pesar de las circunstancias». Y añadió: «Además, queremos enviar el pésame y toda nuestra fuerza a los familiares y amigos de la persona fallecida, y deseamos de corazón que todas las personas heridas se recuperen lo antes posible».
Dentro de la tragedia, el defensor de Monza sabe que tuvo mucha suerte. El balance del ataque perpetrado el jueves por un hombre con trastornos mentales es de cuatro heridos y un fallecido. Además de la puñalada en la espalda, Marí sufrió una fractura nasal y una herida en el labio, por lo que los médicos esperan que sea dado de alta en dos o tres días. Pero se recuperará. Su esposa e hijo, que estaban con él en el supermercado, salieron ilesos.
Los compañeros de Marí pidieron ir a visitarlo, pero no fue posible. Así que el capitán del Monza, Matteo Pessina, le dedicó un largo mensaje en redes sociales en nombre de todo el equipo: «Esa puñalada, contigo, la sufrimos todos a la vez». Y añadió: «Vamos a combatir esta batalla contigo, con la sonrisa y la fuerza que siempre nos has dado». Pese a que el Monza pidió aplazar su partido del lunes contra el Bolonia, la Serie A no tiene intención de retrasarlo.
Otro futbolista desarmó al agresor
Pablo Marí no era el único futbolista que se encontraba en el supermercado Carrefour de Assago cuando se produjo el ataque. También estaba Massimo Tarantino, de 51 años, que durante su larga carrera jugó en muchos equipos italianos, como el Nápoles, el Bolonia y el Inter de Milán. Y fue Tarantino quien consiguió desarmar al atacante, al que otros en el supermercado habían intentado detener. Según declaró Tarantino a un periódico italiano, oyó gritos, fue a ver qué pasaba e intervino. Al mismo periódico afirmó: «No he hecho nada. No soy ningún héroe». Tarantino tiene mucho en común con Marí: él también fue defensa y, además, jugó brevemente en el Monza. Originario de Sicilia, Tarantino es actualmente director del área técnica del SPAL de Ferrara.
El agresor de Assago, un hombre con trastornos mentales, asegura que apuñaló a las víctimas porque «estaban bien»
Andrea Tombolini, el italiano de 46 años que el jueves apuñaló a cinco personas con un cuchillo cogido de las estanterías en el supermercado Carrefour de un centro comercial de Assago, en las afueras de Milán, aseguró que fue la envidia lo que le llevó a cometer el ataque. Lo dijo durante su interrogatorio con el fiscal en la sala de psiquiatría del hospital San Paolo de Milán, donde está internado y vigilado.
Luís Fernando Ruggieri, un empleado del supermercado originario de Bolivia, falleció a causa de las heridas mientras era trasladado al hospital. Las otras cuatro víctimas, entre ellas el futbolista Pablo Marí, no corren peligro de muerte.
Según informó ayer el diario italiano Il Corriere della Sera, durante el interrogatorio Tombolini explicó que decidió atacar a las personas del supermercado para reprimir su ira y «la envidia, porque las personas a las que golpeé estaban bien, mientras que yo estaba enfermo. Creo que tengo un tumor en el estómago y debería morir».
Los padres de Tombolini, conmocionados, afirmaron que su hijo nunca fue agresivo con nadie, salvo con él mismo. Hace unos diez días fue ingresado en el hospital por haberse autoinfligido a puñetazos varias heridas en la cara y la cabeza. Eso sí, explicaron que lo veían cada vez más deprimido, sin vida social y aislado de todo el mundo. Tras el ataque, Tombolini ha sido acusado de homicidio y de tentativa de homicidio múltiple.