El Gobierno podría utilizar al TAD para inhabilitar a Luis Rubiales

Ana Iglesias Lago
ANA IGLESIAS REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

KIM HONG-JI | REUTERS

El único mecanismo legal para que el Ejecutivo pueda destituir al presidente de la RFEF pasa por acudir a la justicia deportiva para apartarlo de su cargo

24 ago 2023 . Actualizado a las 08:26 h.

Luis Rubiales está cuestionado públicamente. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se ha visto envuelto en numerosas polémicas desde su llegada al cargo en el 2018. Sin embargo, y al margen de las supuestas irregularidades en su mandato y por las que está siendo investigado, como el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí, Rubiales parece haber cavado su propia tumba en un momento histórico para el fútbol femenino español. Su beso robado a la futbolista Jenni Hermoso, unido a su comportamiento en el palco de autoridades cuando se tocó sus genitales para celebrar la Copa del Mundo, ha generado un aluvión de críticas pidiendo su cabeza.

En muy pocas ocasiones PSOE, Sumar y PP han hecho causa común. Luis Rubiales lo han conseguido. Las tres formaciones políticas han solicitado la dimisión del presidente de la RFEF. Por el momento, el único paso del dirigente, de vacaciones en Motril, ha sido publicar un vídeo pidiendo disculpas y convocar una Asamblea Extraordinaria de la RFEF para mañana.

¿Puede el Gobierno forzar la dimisión de Luis Rubiales?

No. La RFEF es de naturaleza jurídica privada. Según el abogado especializado en derecho deportivo, Toni Roca, «esta tiene personalidad propia y se rige por su propio funcionamiento». «El Gobierno no puede poner y quitar presidentes, por mucho que le disguste. Lo que sí que puede hacer es dar instrucciones al Consejo Superior de Deportes (CSD), para que denuncie a Luis Rubiales ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). Este será, el que a la vista de las denuncias y los hechos, incoe un expediente disciplinario y, si entiende que se ha producido una infracción grave a la Ley del Deporte, le puede inhabilitar», indica el abogado. Este proceso fue el mecanismo llevado a cabo en el 2017 para acabar con el mandato de Ángel María Villar tras 29 años en el poder.

¿Cuál sería el procedimiento del CSD?

El Consejo Superior de Deportes no tiene competencias para imponer ningún tipo de sanción al presidente. Debe decidir si da traslado de las denuncias presentadas contra el presidente de la RFEF ante el TAD. «Es un organismo autónomo, por lo que el CSD no tiene potestad para convocarlo. Tampoco puede convocar a la comisión directiva del organismo para realizar tal tarea ni sancionar directamente a ningún presidente federativo. Lo único que puede hacer es dar traslado al TAD de las denuncias formuladas y mantenerse al margen», indica el abogado Yago Casal.

¿De qué le podría acusar el TAD?

Según el artículo 104 de la Ley del Deporte, Luis Rubiales podría haber incurrido en infracciones muy graves como el «abuso de autoridad» y «actos notorios y públicos que atenten a la dignidad o decoro deportivos». Además, «el propio protocolo de la RFEF de actuación frente a la violencia sexual indica que su conducta podría ser tipificada como violencia o acoso sexual, y el besar a la fuerza está incluido como una situación de este tipo», según Casal.

¿Cuál sería la sanción?

«Podrían ir, desde una advertencia y una multa económica a, la más grave, que sería la inhabilitación, que podría ir desde los 2 a los 15 años», indica Toni Roca.

¿Cuánto podría tardar la resolución?

«Normalmente resuelve sus asuntos en cuestión de semanas», apunta Casal. Todo depende del momento en el que el CSD traslade las denuncias.

¿Qué medidas se podrían tomar en la Asamblea?

Según el abogado Yago Casal, «podría llevarse a cabo un voto de censura en el caso de que se formule por escrito por un tercio de la Asamblea, y se apruebe por mayoría de dos tercios de los miembros de pleno derecho que la integran. El voto de censura, por supuesto, destituiría al presidente de la federación».

Sin embargo, y según Toni Roca, «es una Asamblea de su gente, lo lógico es que no pase nada y que sea un apoyo a la figura del presidente. Es muy difícil que los miembros se pongan en contra porque, si sigue Rubiales, eso les puede perjudicar».