Raúl Marqueta: «Es mi primer gol, subí varias veces y bajé a toda prisa en otros partidos»

Antonio Garrido Viñas
Antonio Garrido PONTEVEDRA / LA VOZ

DEPORTES

ADRIÁN BAÚLDE

El portero  recuerda su tanto decisivo con el Pontevedra ante el Cacereño

31 ago 2025 . Actualizado a las 18:51 h.

A Raúl Marqueta parece que le gustan los retos. La temporada pasada le discutió, y con éxito, la titularidad a Pato en la portería del Ourense y en la presente recaló en Pontevedra para medirse a otro mito de las porterías gallegas como es Edu Sousa. El primer duelo sonrió a Marqueta, que fue titular y además protagonista, al marcar el tanto que le dio un punto al conjunto granate nada menos que en el minuto 98 del encuentro contra el Cacereño (1-1). Fue tras un lanzamiento de falta y después de que unos minutos antes surgiera una oportunidad similar. «Hubo un córner, pero pregunté cuánto quedaba, me dijeron que tres minutos y decidimos que no subiera», recuerda. Sí lo hizo en lo que ya era la última del partido. Y salió bien. Marqueta remató y marcó el tanto del empate el minuto 98. «Subes porque siempre tienes la sensación de que puede pasar algo», explica. Y en Pasarón, el sábado no pasó algo, sino mucho.

Su primer tanto, porque, como recuerda, no es la primera vez que sube a rematar a la desesperada desde la portería, pero sin un desenlace tan afortunado. «Es mi primer gol. Subí varias veces y bajé a toda prisa en otros partidos», apunta el guardameta granate. En ese estado de incredulidad, el guardameta también dejó espacio para la reflexión. «Ojalá que no tengamos que pasar otra vez por lo mismo», dice con sinceridad. La advertencia suena tan natural como comprensible: un desenlace así emociona, pero también evidencia que el equipo había sufrido más de la cuenta. El partido había tenido de todo: dominio, ocasiones, un penalti fallado y, finalmente, el gol salvador del portero en el minuto 98. El Pontevedra estaba a punto de irse de vacío tras un partido en el que había hecho méritos suficientes para obtener un resultado mejor, pero en el último instante apareció el protagonista más inesperado. No fue un delantero, ni un defensa lanzado al ataque, sino el portero. El guardameta granate, que había pasado todo el encuentro tratando de evitar goles, cruzó el campo en la última jugada, remató la falta con decisión y convirtió el empate en realidad. Un gol que desató la locura en la grada y que quedará como uno de los momentos más sorprendentes de la temporada.

«Un monólogo»

Raúl Marqueta, desde ese mirador privilegiado que es la portería de un campo de fútbol, reconoce que el Pontevedra no entró bien en el partido, pero que si su equipo se hubiera quedado sin sumar ni un punto hubiera sido una injusticia. «Nos costó entrar en el partido, pero luego tuvimos el control del balón y la segunda parte fue un monólogo», recuerda.

Hasta que llegó esa falta. Yelko lanzó el balón hacia el área y Marqueta emergió sobre los rivales del Cacereño para mandar el balón a la red con un testarazo que habría firmado el mítico Santillana. Dice Marqueta que no es la primera vez que lo intenta, pero sí que es la primera en la que sale con éxito de semejante acción. El guardameta califica lo sucedido como una anécdota, pero no le quita, ni mucho menos, la importancia a lo sucedido. El empate sabía a poco por las ocasiones generadas, pero al mismo tiempo tenía sabor de victoria por la forma en que llegó. De momento, en el ránking de goleadores del Pontevedra la tabla la encabeza el portero.