Marián Sande ha subtitulado la serie «Hierro» y ha hecho accesibles para sordos las películas «Cuñados», «Olvido y León» y «O que arde»
31 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El cine no sería lo mismo sin los subtítulos. Sin ellos las personas sordas lo tendrían difícil para disfrutar una película y a las oyentes les ocurriría algo parecido con miles de títulos en idiomas que no dominan. Pese a todo, más allá del gremio audiovisual, la profesión de subtitulador sigue siendo una gran desconocida. De la subtitulación y la traducción audiovisual vive la estradense Marián Sande Rivadulla, una vecina de Moreira que en el 2011 se hizo hueco en el sector y una década después se ha convertido en una de las profesionales gallegas de referencia.
Marián, que estudió Filología Inglesa, se acercó al cine a través del festival Curtocircuíto. Corría el año 2008 y el festival compostelano necesitaba alguien que tradujese a castellano y gallego las sinopsis de las obras a concurso. En realidad, a Marián siempre le había tirado el audiovisual. Había hecho varios cursos de doblaje, había ejercido de extra una temporada e incluso llegó a aparecer en algún corto como figurante. Todos eran trabajos esporádicos.
El festival Curtocircuíto marcó el comienzo de su relación estable con el sector. «Estando trabajando como traductora me di cuenta de que había mucha demanda de subtituladores, así que hice un máster de Traducción Audiovisual en la Universidad Autónoma de Barcelona. Al acabar, en el 2011, me encargaron la subtitulación de la sección paralela del festival Curtocircuíto. En el 2012 entró en vigor la nueva normativa que establece que en las televisiones públicas tiene que estar subtitulado para sordos el 90 % de los contenidos. Era un formato nuevo que nadie dominaba. Yo me formé y me fui metiendo en el mundo de los subtítulos para sordos en TDT. El audiovisual en Galicia aún es pequeño y el boca a boca fue funcionando», explica.
En la actualidad, Marián Sande compagina los trabajos de subtitulado de contenidos para sordos para la TVG, TVE y otras plataformas con el subtitulado para oyentes y con la traducción para doblaje, es decir la traducción de guiones -todos están en inglés, aunque la película sea de un país de habla no inglesa- para que los actores de doblaje le pongan voz después. «He hecho muchos reality, como Tu casa a juicio, traducción de dibujos animados y de muchos documentales», explica la estradense. A veces, su profesión le da a Marián la oportunidad de ver series y películas antes de su estreno. «Algún contrato de confidencialidad he firmado», cuenta.
Enganchada a «Hierro»
La serie española Hierro ha sido uno de los trabajos como subtituladora que más le ha gustado a Marián. «Me enganché muchísimo. Estaba deseando que me mandasen el siguiente capítulo. No podía parar de verlo», confiesa. Otras veces, en cambio, Marián tiene que ver cosas que no le apetecen. «Recuerdo un documental sobre la bipolaridad en los niños. Me agobió mucho», cuenta.
Además de los episodios de la serie Hierro, la estradense ha firmado muchos otros subtítulos para oyentes. Como los de los festivales Curtocircuíto, Cineuropa (2019), PlayDoc, Carballo Interplay y Pequefilmes y las series Doctor Martin o Auga seca. Además, ha subtitulado para personas sordas las películas Cuñados, O que arde y Olvido y León o los programas Casamos! y Galegos no mundo. Como traductora para doblaje ha trabajado en Los Skinner, Vidago Palace o Auga seca.
Aunque no lo parezca, la subtitulación tiene una buena dosis de creatividad. «No verás dos subtítulos iguales», explica Marián. «Los subtítulos no son una transcripción del guion, como piensan muchos. Son una guía para que sigas el hilo de la película sin perder información. Hay que sintetizar porque el espectador lee unos 15 caracteres por segundo y los niños entre 10 y 12. Escribir más de eso no tiene sentido. Solo serviría para manchar la imagen, no sería más que un tachón», dice.