La teatral tradición religiosa que solo sigue viva en la parroquia de Moreira

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

cedida

La aldea monta en Pascua el Monumento, desaparecido en todo el entorno

10 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La parroquia de Moreira (A Estrada) conserva un tesoro tan valioso como desconocido. Se exhibe en Semana Santa y es único porque es el último testimonio local de una tradición religiosa que antaño estuvo fuertemente arraigada pero que con el paso de los años ha ido desapareciendo.

Ese tesoro no es otro que el Monumento. A día de hoy, pocas personas saben ya lo que es. El Monumento o Monumento al Santísimo es un altar efímero que se monta antes de la Pascua para guardar en él la hostia consagrada del Jueves Santo para consumirla en los oficios del Viernes Santo. Antiguamente, muchas iglesias construían su Monumento e incluso, en muchas zonas, era tradición visitar el día de Jueves Santo los Monumentos de siete iglesias distintas. Estas construcciones efímeras rivalizaban muchas veces en lujo y esplendor. Como si se tratara de decorados teatrales, incluían estructuras de madera más o menos trabajada y decorada y se adornaban con velas y flores.

En los oficios de Jueves Santo, la Iglesia recuerda la Última Cena, así que esta fecha se considera la fiesta de la institución de la Eucaristía. El día de Jueves Santo, la hostia solía colocarse en el Monumento, dejando ese día el sagrario del altar mayor vacío y con la portezuela abierta.

No está claro cual es el origen del Monumento, aunque algunos autores apuntan que la génesis podría encontrarse en Jerusalén, donde acabado el oficio de Jueves Santo el ministro reservaba el Santísimo en el Santo Sepulcro. A partir del siglo XII el rito se extendió, construyéndose ricos Monumentos adornados con flores por todas partes.

En otras zonas esta tradición sigue fuertemente arraigada, pero en Galicia los Monumentos han ido desapareciendo. Según apunta el arcipreste estradense, José Antonio Ortigueira, una de las razones por las que los Monumentos decayeron fueron las directrices marcadas por el Concilio Vaticano II, que apostó por erradicar la teatralidad. El que fue durante años párroco de Moreira, el sacerdote Ricardo Ramos, ahora jubilado, apunta también cuestiones de tipo demográfico. «Recordo que cando eu era seminarista había moitos. Agora desapareceron case todos porque non hai xente nas parroquias coma antes. Montar e desmontar o Monumento require moito traballo», explica.

El Monumento de Moreira es una estructura de madera de varios metros de altura que cuenta con dos escalinatas laterales que permiten acceder a la parte superior, donde se coloca el Santísimo Sacramento. Al ser una estructura muy aparatosa, se guarda desmontada durante todo el año y se monta en Semana Santa en el presbiterio, delante del retablo del altar mayor. El Monumento, que fue restaurado hace unos años, posee pinturas decorativas y se adorna con flores y velas.

Este año, los vecinos tienen previsto montar el Monumento este domingo. Quienes quieran contemplar esta reliquia pueden hacerlo el Jueves Santo, el Viernes Santo o el Sábado Santo, durante los oficios previstos para las 18.00 horas. Un poco antes abrirá ya la iglesia. De paso podrán admirar la belleza del templo, con cabecera del siglo XII y canecillos con contorsionistas, músicos, animales y monstruos.