Las casas que hicieron pueblo en Cerdedo

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

CERDEDO

cedida

Una web y un itinerario recuperan la brava historia de las Casas do Pobo

09 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Hubo una época en la que Cerdedo fue cuna de un potente movimiento agrarista y obrero al calor del que florecieron las llamadas Casas do Pobo o Casas da Sociedá. Eran edificios que construían en común los vecinos organizados en sociedades agrarias, de canteros o de oficios varios para servir como punto de encuentro de las inquietudes populares contra el caciquismo imperante y para albergar actividades orientadas a impulsar la cultura como arma de progreso. Tras el golpe militar de 1936, estas edificaciones fueron incautadas e incorporadas a los sindicatos verticales falangistas. Con el tiempo, las Casas do Pobo pasaron a propiedad de los Concellos o de los vecinos. Unas corrieron mejor suerte que otras, pero la mayoría se fueron restaurando y perviven como activos centros sociales de encuentro. A pesar de ello, muchos vecinos ignoran el origen y la importancia de las Casas do Pobo.

Para deshacer el agravio, el colectivo Lumieira da Terra de Montes, que acaba de constituirse, ha diseñado una página web que geolocaliza y ofrece información detallada de todas las Casas do Pobo relacionadas con el agrarismo y el movimiento obrero en el antiguo Concello de Cerdedo.

Asimismo, organizará rutas guiadas para conocer in situ las casas y su particular historia.

La primera y la más flamante de todas es la de Deán, inaugurada con gran aparato en el año 1907. Siguiendo su ejemplo, a partir de los años veinte del siglo pasado (y con especial intensidad en la época de la II República), surgieron en otros lugares del Concello nuevas Casas do Pobo. Como las de Pedre, Chamadoira, Vilalén, Lourido, Folgoso, Castro y Bugarín. Siguen un esquema parecido, aunque algunas han llegado flamantes al siglo XXI y otras no. Las que peor suerte han corrido han sido las de Bugarín y Lourido. La primera está en ruinas. La segunda fue derribada y en su lugar hay hoy un pequeño galpón

Todas ellas están catalogadas en el espacio web volaivai.com/lumieira, que aún está en construcción y que se presentará, ya rematado, en un acto que tendrá lugar el miércoles 13 a las 19.00 horas en la Casa do Pobo de Pedre, justo antes del homenaje en Ponte do Barco (20.00 horas) a Secundino Bugallo y Francisco Arca, víctimas de la represión franquista.

El colectivo A Lumieira tiene previsto organizar también rutas para dar a conocer la historia de las Casas do Pobo. La primera está prevista para septiembre y se centrará en la construcción de Castro, lugar de donde era originario el intelectual Xosé Otero Espasandín.

La dura represión franquista en Cerdedo fue proporcional a la potencia del movimiento agrarista y obrero. La experiencia organizativa adquirida por los canteros cerdedenses en la obra pública en Madrid, Asturias y el País Vasco derivó en la constitución de sociedades agrarias, de canteros y de oficios donde la presencia republicana y, sobre todo, socialista, fue llamativa. La pionera fue la Sociedad de Agricultores de Cerdedo, presidida por el socialista de Quireza José Garrido Paz. Luego, hasta 1906, surgieron las homónimas de Castro, Bugarín y la de canteros de Cerdedo, todas ellas bajo la órbita de la UGT. Este proceso de acumulación de fuerzas desembocó en la creación de la Federación de Agricultores y Obreros de Cerdedo, con su flamante sede situada en Deán.

En los años siguientes la potencia del agrarismo obrerista cerdedense se manifestó incluso en el ámbito electoral. Así, los concejales agrarios fueron mayoría en la corporación municipal tras las elecciones del 31 de diciembre de 1917, eligiéndose por primera vez un alcalde que no estaba al servicio de los caciques liberales-conservadores, el agrario de la parroquia de Pedre José Fentanes Barros.

El colectivo A Lumieira da Terra de Montes nace con vocación abierta, plural y no personalista. Toma su nombre de una palabra que en gallego tiene varias acepciones, todas ellas relacionadas con la acción de dar luz o calor o con la resistencia en las construcciones. Todas ellas conectan con el espíritu de la asociación.

Tras este primer trabajo, el colectivo pretende seguir indagando en la historia local con nuevos estudios sobre las Casas Escuela promovidas mayoritariamente por los vecinos en la II República, los espacios de muerte o tortura, las casas de las personas que sufrieron represión o los lugares en los que se desarrollaron luchas colectivas.