La absorción de Banesto por el Santander generará un ajuste de 3.000 empleos por medidas no traumáticas

M. S. D. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La reestructuración conlleva el cierre de 700 sucursales del grupo en toda España, no solo de Banesto

05 ene 2013 . Actualizado a las 07:02 h.

El Santander ha convocado a los sindicatos a una reunión el próximo miércoles para explicar las dimensiones del ajuste derivado de la absorción de Banesto por parte de la entidad que preside Emilio Botín.

Tras las conversaciones previas mantenidas con la dirección, los sindicatos aseguran que la reestructuración, que conlleva el cierre de 700 sucursales, en materia laboral se traducirá en un recorte de 3.000 empleos. Consultado al respecto, el Santander no ha querido hacer comentarios sobre las cifras de una reestructuración de plantilla que pretende realizar a través de bajas incentivadas y prejubilaciones, sin necesidad de llegar a un expediente de regulación de empleo.

El cierre de las 700 sucursales afectará a las oficinas de todo el grupo en España, no solo a las de Banesto, y generará un excedente de personal que se irá asumiendo «de manera progresiva y sin medidas traumáticas» mediante el traslado a otras unidades en España o en el extranjero y bajas incentivadas, según fuentes del banco.

Traslados y prejubilaciones

De entrada, los sindicatos se muestran abiertos al diálogo. «Comenzaremos a hablar sobre los recortes la próxima semana. El banco no ha confirmado ninguna cifra, pero pensamos que el número final se acercará más a los 3.000», afirmó ayer José Miguel Villa, secretario general de la Federación de Servicios de UGT.

Ignacio Soto, miembro del comité de empresa de Banesto, recordó las palabras de Emilio Botín tras el anuncio de la absorción. «Adelantó que no se plantearía un ERE. Confiamos en su palabra», afirma. «Nos han comentado que van a ser vías no traumáticas, pero hay que concretar en qué van a consistir», explicó Soto, que ha valorado el impacto que tendrán las prejubilaciones en este proceso como algo «relativo», ya que «por encima de los 52 años no habrá más de 2.000 personas», aseguró el sindicalista. El Grupo que preside Emilio Botín tenía a finales del 2012 un total de 31.531 trabajadores en toda España, de los que casi 18.000 son plantilla del Santander y 9.178 de Banesto. Entre ambos, las sucursales del Banco Santander más la del desaparecido Banesto, suman 4.610 oficinas en toda España.

Tras la absorción, el grupo contará con alrededor de 280 oficinas en la comunidad gallega, con una plantilla que ronda los 1.200 empleados, según los sindicatos que, estiman el impacto del ajuste en alrededor de un 10 %, en consonancia con lo planteado para toda España.