Ofrece 150 millones en ayudas directas para los ganaderos que rebajen la producción
19 jul 2016 . Actualizado a las 07:06 h.«Los precios no se recuperan», se lamentaba ayer la ministra española de Agricultura, Isabel Tejerina, a su llegada a Bruselas. La crisis del sector lácteo sigue siendo uno de los principales quebraderos de cabeza de la Comisión Europea. Hasta ahora ningún catálogo de medidas ni el cheque de 500 millones de euros extendido en septiembre han logrado parar la caída libre de los precios, que se ceba especialmente con las explotaciones gallegas, a las que se les está pagando de media 27,3 céntimos el litro a pesar de que los costes de producción se sitúan entre los 30 y los 34 céntimos.
El comisario de Agricultura, Phil Hogan, pudo constatar el fracaso de su estrategia. Los parches que ha ido poniendo Bruselas desde el fin de cuotas en marzo del 2015 no han surtido efecto. Ni siquiera la luz verde a la activación del artículo 222 de la OCM que permite a los productores organizarse para reducir la oferta de leche. «La medida no tenía ningún incentivo económico. No lo aplicó ningún Estado miembro», explicó ayer Tejerina antes de la reunión a 28. España llegó con un objetivo claro, conseguir financiación para acompañar esa iniciativa. Y lo logró. Dinero fresco como cebo para que las explotaciones reduzcan como sea la producción de leche. Quién dará el primer paso es una incógnita.
Incentivos económicos
Bruselas está dispuesta a desembolsar 500 millones de euros más para reequilibrar la oferta y la demanda en el mercado sin recurrir al fondo de reserva de crisis de la PAC. Con este nuevo sobre, la ayuda global al sector asciende a 1.000 millones de euros. La novedad en esta ocasión es que Hogan ha accedido a regular el mercado por la puerta de atrás desempolvando 150 millones de euros que se pondrán a disposición directa de los ganaderos europeos que decidan reducir el volumen de leche de sus explotaciones, sin intermediación nacional.
De otro cajón de los presupuestos comunitarios se movilizarán 350 millones de euros destinados al ajuste del sector y estabilización del mercado. España tan solo recibirá 14,5 millones de ese montante según los criterios de Bruselas (nivel de producción, situación de precios y volumen de pequeños productores).
Al menos seis países de la UE recibirán más fondos que España. Alemania encabeza la lista con 58 millones. Le siguen Francia (50), el Reino Unido (30), Polonia (23), Holanda (23) e Italia (21). El Gobierno español tendrá la posibilidad de cofinanciar esos fondos sin superar el techo de ayudas públicas fijadas por Competencia. Además de los 25 millones de euros que recibió en septiembre, el Estado destinó otros 20 millones en ayudas a las explotaciones.
Bruselas también acordó ayer un conjunto de medidas técnicas para mejorar el margen de maniobra de las explotaciones. Para aliviar la situación de escasa liquidez se decidió adelantar fondos a cargo del presupuesto europeo del 2017. A partir de octubre estarán disponibles el 70 % de los pagos directos y el 85 % de los de desarrollo rural. Al margen de las nuevas medidas, todavía queda un largo trecho hacia la recuperación de los precios. «Los informes dicen que llegará a finales de año», aseguró Tejerina, «por eso necesitamos ayudas que permitan compensar a los ganaderos por la falta de precios en tanto el mercado se recupera», indicó la ministra.
Ahora la pelota está en el tejado del sector, al que Bruselas y el Gobierno español le piden que se organice y reduzca la producción. «Espero una reacción de los ganaderos para que se agrupen», zanjó Tejerina.