El textil gallego capea la caída del negocio en España con ventas récord en el extranjero

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Tienda de Zara en Milán
Tienda de Zara en Milán Alessandro Garofalo | reuters

Medio millar de empresas exportaron ropa y complementos por valor de 6.000 millones

12 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El textil español atraviesa un momento complicado. Nadie lo entiende, pero es ahora, con la recuperación del consumo, cuando algunas de las grandes marcas como Mango, Desigual o Custo han tenido que tomar medidas para afrontar una realidad inesperada: que la moda en España no levanta cabeza.

Las ventas de producción textil y complementos acumulan ya una caída del 4,8 % en lo que va de año, tras encoger la facturación otro 1,7 % en abril. «De cerrarse así el ejercicio, sería el peor dato desde el 2012, en plena crisis», dice la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex).

¿Qué pasa en Galicia? El medio millar de empresas que componen el sector, junto con el gigante Inditex, que juntos facturaron más de 27.000 millones el año pasado, reconocen que el mercado español no está para fiestas; y se agarran cada vez más fuerte al mercado extranjero, en donde las ventas siguen creciendo.

La industria gallega de la moda se lanzó a abrir fronteras ya cuando el mercado español flaqueaba por la crisis, y la conquista de nuevas plazas no se le está dando nada mal. Así lo confirman las cifras de facturación en el exterior, que al cierre del 2017 aumentaron un 13 %, consolidando así al textil como el primer motor exportador de Galicia, con ventas récord por valor de 5.970 millones de euros.

Más fuera que dentro

Cointega, la Confederación de Industrias Textiles de Galicia, que viene a ser la patronal del sector, destaca en su balance de internacionalización presentado esta semana en el Círculo de Empresarios de Galicia un dato especialmente relevante: 450 firmas, es decir, casi todas, realizaron alguna exportación en el 2017.

Además de A Coruña, Galicia cuenta con otras dos provincias, Ourense y Pontevedra -en las que no existe el efecto Inditex-, colocadas en los primeros puestos del ránking español del sector. Y es la comunidad con más provincias en posiciones relevantes. Con estos datos, el textil reina en la clasificación de los negocios exportadores de Galicia, por delante de la automoción, la pesca, los bienes de equipo y la industria pesada.

Dicen los empresarios que el negocio del textil gallego está cada vez más fuera que dentro de España, porque el mercado nacional sigue sin dar señales claras de crecimiento.

En el caso de Galicia hay además el problema añadido de la caída demográfica, que junto a la pérdida salarial juegan en contra del consumo de moda, al menos de la que sale de las pequeñas y medianas empresas gallegas, enfocada a un segmento de consumidor de capacidad adquisitiva media o media-alta.

Alberto Rocha, secretario general de Cointega, destaca otro elemento que distingue al textil gallego de los demás: «El capital y centros decisorios de todas las empresas están situados en Galicia, donde además está radicada la empresa líder mundial del sector», afirma.

Con Inditex al frente, seguido a distancia por Textil Lonia, Bimba y Lola, Adolfo Domínguez, Roberto Verino o Pili Carrera, las firmas de moda y confección de la comunidad llegan ya a un centenar de países. Los principales escenarios continúan siendo los países vecinos. Francia, Italia, Reino Unido, Alemania, Polonia y Portugal, por este orden, copan el 70 % de las ventas en el extranjero.

En su apertura comercial, el sector busca los mercados más accesibles y dinámicos, y que conlleven menos riesgos económicos, pero también de restricciones arancelarias. En ese escenario, México y Marruecos parecen las apuestas más seguras.