El Gobierno da luz verde a la «Tasa Tobin» y a la «Tasa Google» pero reduce a 1.818 millones la recaudación prevista

C. P. REDACCIÓN

ECONOMÍA

Thomas Peter | Reuters

En el cálculo del año pasado el Gobierno esperaba recaudar 2.050 millones de euros a costa de las grandes empresas del Ibex 35 y los gigantes digitales

18 feb 2020 . Actualizado a las 17:34 h.

El Consejo de Ministros ha dado luz verde este mediodía al impuesto sobre las transacciones financieras y el impuesto a los servicios digitales. Lo ha hecho a pesar del temor que infunde en el Ejecutivo español un escenario de daños a la inversión y de represalias arancelarias por parte del presidente estadounidense, Donald Trump.

La conocida como «Tasa Google», dirigida a gigantes digitales como Facebook, Amazon, Uber o la propia Google, aplicará un gravamen del 3 % a la prestación de servicios de publicidad en línea, a la venta de datos de usuarios a otras empresas y a los servicios de intermediación. Para evitar que pymes o startups se vean afectadas, el impuesto solo se aplicará a las compañías que facturen más de 750 millones de euros de forma global o 3 millones de euros en España.

Las cifras apuntan a que las más afectadas serán, principalmente, los gigantes digitales estadounidenses, los únicos con capacidad para recabar esos volúmenes de dinero. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha mostrado muy combativo con esta tasa que ya aprobó Francia y cuya aplicación aplazó por las amenazas vertidas desde Washington contra sus productos gourmet

El temor a las represalias también ha forzado al Gobierno español a postergar la recaudación de la Tasa Google (rebajada a los 968 millones de euros de los 1.200 iniciales) hasta el 20 de diciembre. Montero ha detallado que la recaudación prevista para la 'tasa Tobin' sí se mantiene en 850 millones de euros, pero los ingresos que se calculan con la 'tasa Google' se han reducido en unos 232 millones de euros debido a la ralentización de la economía y a la experiencia de otros países que ya lo han implementado.

Aunque las liquidaciones serán trimestrales, este año el desembolso se hará de una sola tacada, según ha anunciado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, bajo la excusa de «dar tiempo para llegar a un acuerdo en el seno de la OCDE» y «dar tiempo a las empresas para que se puedan adaptar y hacer frente a ese pago único a final de año». Las discusiones en el organismo siguen empantanadas por la férrea resistencia de la Administración Trump y algunos países europeos como Suecia, Dinamarca o Luxemburgo. Algo que indigna al Gobierno español: «En un mundo cada vez más digitalizado no podemos pretender tener un Estado del bienestar moderno si el sistema tributario es caduco», sostuvo Montero antes de celebrar que por fin se pueda atajar la competencia desleal de la que se benefician las compañías digitales sobre las tradicionales, que pagan más del doble solo en el impuesto de sociedades.  

Impuesto financiero 

La «Tasa Tobin» aprobada hoy es un impuesto sobre las transacciones financieras, un gravamen del 0,2 % sobre las operaciones de compra y venta de acciones de sociedades con una capitalización bursátil de más de 1.000 millones de euros, con el que el Gobierno español espera recaudar unos 850 millones de euros. «Con esta medida, caminamos hacia un sistema fiscal más progresivo y redistributivo. Afectará al sector financiero que, durante las crisis, recibió importantes inyecciones por parte de las instituciones públicas así que es justo que ahora contribuyan de forma más enérgica», justificó Montero. No obstante, el gravamen recaerá sobre el intermediario final que ejecute la orden de adquisición, como es el caso de los brokers o fondos de inversión.