Rafael Marzán: «Estamos preparando ya nuestro desembarco en Lisboa y Oporto»

Sofía Vázquez
sofía vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ALBERTO LÓPEZ

El consejero delegado de las perfumerías Arenal se cambió los apellidos a los 18 años: él es Rafa Marzán; su padre, Rafael Reija; y su hermano, Carlos Vázquez

07 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Confiesa que es infiel, pero solo cuando elige una colonia; y advierte que las redes sociales han potenciado -y mucho- las ventas de artículos de belleza, una parte importante del core de su negocio. Rafael Marzán es el consejero delegado de Arenal, un grupo, con sede en Lugo, que factura 130 millones de euros, maneja 50.000 referencias y está en plena expansión. Entre finales de este año y principios del que viene desembarcará en Portugal. 

-Rafael Marzán Vázquez. ¿Se cambió el apellido?

-Sí. La empresa la fundó mi madre, que es Maite Marzán; y mi padre, que después se incorporó al negocio, es Rafael Vázquez. Llamarme y apellidarme igual que mi padre me daba ciertos problemillas. Cuando cumplí los 18 años alteré el orden de los apellidos en el juzgado de Lugo. Y eso sí que fue un follón.

-¿Qué dijo tu padre?

-Me apoyó. De hecho, mi padre, en el negocio, sustituyó también el Vázquez. Así que hoy mi padre es Rafael Reija; yo soy Rafael Marzán y mi hermano Carlos Vázquez. Mucha gente cuando nos presentamos, no sabe que somos familiares,

-Y su madre contenta.

-Sí, y los Marzán también, porque cada vez hay menos. Cambiarme el apellido nunca me dio problemas salvo cuando algún amigo me sacó el billete como Rafael Vázquez Marzán y casi me quedo en el aeropuerto.

-Es muy joven para ser el CEO de una compañía grande.

-Nací el año que mi madre montó el negocio. En 1976. Este año cumpliremos 44. ¡Llevo casi media vida!

-Piensa que a los 100...

-A los 100… [risas] Yo a los 100 marcho, que hay que marchar [carcajea] Mi padre era funcionario público en la Policía; y mi madre, que era muy inquieta, montó el negocio para entretenerse. Se trataba de una pequeña droguería. Justo ese mismo año se quedó embarazada, y yo nací el 3 de agosto. Un sábado de verano. Mira que dos cosas más buenas le pasaron ese año. Somos dos hermanos. Cuando mi madre montó el negocio, en Lugo habría unas quince droguerías. Todas eran de carácter familiar. El crecimiento de Arenal empezó a ser importante a nivel local a partir del año 2000.

-¿Quién lo impulsó?

-Mi padre, que se fue desvinculando de la actividad pública y se metió de lleno en la empresa. No se había dado cuenta, pero él era un hombre de negocios. Mi abuelo era carpintero y mi abuela, mujer de su casa, tenía una pequeña taberna. Mi padre llevaba dentro el instinto de negociar. Le seducía mucho el mundo de las compras y ventas. Mi madre es una persona con mucha inteligencia social, muy habladora, muy cercana, muy sencilla, muy solidaria, y muy mala negociadora. Mi padre fue el remedio, y encontró este camino a base de apoyarla. Fue el que impulsó el gran desarrollo entre 1990 y el 2000, cuando la compañía se hizo importante en la provincia. Con aperturas en Sarria y Monforte.

-¿Cuándo toma las riendas?

-Yo soy el hermano mayor de dos. Acompañé a mi padre siempre. De pequeñito salía del colegio y me iba al almacén. Allí jugaba a la pelota mientras mis padres hacia los pedidos o atendían a proveedores. También ayudaba a mi abuelo a llevar las mercancías a las tiendas. En un carro, porque no teníamos una furgoneta.

-El grupo de inversión Corpfin entra en el 2016 y ya se habrían planteado crecer.

-Me incorporo de lleno a Arenal en el año 2000, y este hecho animó a mis padres porque vieron que los dos hijos queríamos seguir en la empresa. Eso nos ayudó a sacar más fuerza interior para lanzarnos. Apostamos por crecer en A Coruña, por abrir en Ourense, en Ponferrada. Hicimos un desarrollo a nivel gallego.

-Hoy tienen 49 tiendas, 900 empleos y 130 millones de facturación.

-Eso es, hoy son esas nuestras cifras. Pero Arenal en el 2010 ya era un líder en Galicia. Nosotros teníamos un modelo de cuyo posible éxito en toda España estábamos muy convencidos. Mi padre implantó en 1995 la parafarmacia dentro de una perfumería-droguería, algo que no existía en España; sí en Francia. Arenal desarrolla el modelo tres en uno: perfumería, parafarmacia y droguería. El consumidor tiene la ventaja de satisfacer muchas necesidades en nuestros espacios. Tenemos un pequeño planeta de la belleza y el bienestar. Pensamos que el modelo que había nacido en Galicia podíamos exportarlo. Y Ya estamos en ello.

-¿Cuándo abrirán en Portugal?

-A finales de este año o a principios del que viene. Nuestro objetivo es abrir primero en Lisboa, y luego en Oporto. Estamos preparando nuestro desembarco. Tenemos un equipo trabajando allí. Pero no hay fecha exacta para la apertura.

-¿Portugal es un reto para la internacionalización?

-Cuando entró Corpfin en Arenal, la familia sabía que tenía un gran negocio, pero nos daba un poco de miedo dar ese salto y salir de Galicia, fuera de nuestro entorno. Meternos en inversiones importantes… Siempre fuimos conservadora, preferíamos hacer las cosas poquito a poco, pero bien. Queríamos hacer la expansión, pero de una manera más relajada económicamente. Yo tenía claro que me gustaba el negocio y que quería quedarme. Le dije a mi padre que me gustaría buscar un socio que nos ayudara en esa misión y seguir trabajando con él. Apareció Corpfín. Nos ayudó a profesionalizarnos y nos dio seguridad financiera. Nos ayudó a crecer. Si no lo hacíamos nos iban a venir a comer.

-Compró el 60 % del capital.

-Sí, y delegó toda la gestión en la familia. Con Corpfin abrimos trece tiendas en tres años. Llegamos a Asturias y a Castilla y León con fuerza. Nos salió genial y ellos estaban muy contentos con nosotros. En el camino apareció un gigante: Sonae. En España tienen una importante presencia, pero tienen una rama que Claudia Acevedo, que es la cabeza visible de la familia, quiere potenciar. Está muy relacionada con el mundo de la salud, de la belleza y el bienestar. Tenían muchas ganas de internacionalizarse en este sector y apostaron por Arenal.

-La operación con Sonae no sería fácil...

-Bueno, fue a tres bandas: un fondo de inversión, un gigante portugués, y una familia de Lugo [risas de nuevo]. Como dice el otro, para poner a esos tres de acuerdo... La negociación fue larga, tensa y dura, pero nos sirvió para que Sonae conociese bien Arenal y el mercado español. En el centro de la negociación estaba lo importante: un negocio muy bueno. Al final, después de un año de negociaciones, entró Sonae y desde el principio la relación con ellos fue muy buena. Aportan, participan en las decisiones, discutimos... Tenemos una relación mucho más intensa y más cercana de la que teníamos con el fondo de inversión.

«Sonae nos dijo que quería quedarse con nosotros de por vida»

Sonae tiene el 60 % del capital de Arenal, la familia el otro 40 % de las acciones de la empresa. Los porcentajes se han mantenido en el tiempo desde la llegada de Corpfin.

-¿Querrá Sonae quedarse con la totalidad de las acciones?

-Sonae desde que nos conoció dijo que quería quedarse con nosotros de por vida. Han constatado el espíritu empresarial de mi familia, ven nuestra involucración, nuestra lucha por que Arenal sea cada vez más grande y mejor que nuestros competidores.

-¿Y la familia quiere vender?

-No tenemos intención ninguna de hacerlo.

-La previsión de inversión de Sonae era de cincuenta millones de euros en cinco años.

-Llevamos un poco más de un año con Sonae (desde enero del 2019) y los resultados han sido buenos. Hemos conseguido abrir siete tiendas cuando teníamos previstas seis; este año también superaremos la previsión…. Estamos contentos, y Sonae muy animada en seguir en el negocio. El año pasado invertimos casi diez millones y este año podríamos superar los 11 en aperturas y en el desarrollo de nuevos tipos de tecnología digital, que es otra pata del negocio y otro de los retos que afrontaremos en esta próxima década. Tenemos potencialidad en el mercado. Hay que ser rápidos. Nos hemos aliado con un gigante especialista en hacer crecer las empresas, que le gusta el negocio, que le gusta España, que también quiere llevar el negocio de Arenal a Portugal… Es una oportunidad para la familia y para todos los trabajadores. Sonae nos da seguridad, y ánimo para crecer. Las ventas de Arenal fuera de Galicia ya representan más de la mitad del total de la facturación. El objetivo de la empresa es internacionalizarse y también crecer en España. Nos queda desembarcar en Madrid, Barcelona, Sevilla,…. También tenemos mucho que hacer en Portugal. Además, con Internet puedes llegar hasta Oklahoma. El objetivo es ser un operador global en e-commerce. Fácil decirlo, difícil de hacerlo. En ello estamos.

-Y todo desde Lugo.

-Sí, Nuestra plataforma está en Lugo. Tenemos un almacén central de 20.000 metros cuadrados (27.000 ubicaciones robotizadas), y ampliándolo. Apostamos por Lugo y estamos orgullos de hacerlo.