El castigo de Hacienda a quien no presente sus impuestos en plazo: multas de hasta el 75 % de la cuota

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Oscar Cañas - Europa Press

Las gestorías, desbordadas por la carga de trabajo, piden al Gobierno que recapacite y dé más tiempo para liquidarlos

26 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Lo vemos fatal, todo son problemas. Estamos desesperados». Con esa contudencia se expresa Rosa López, contadora del Colegio de Gestores Administrativos de Galicia, resumiendo el sentir de un colectivo profesional que asiste atónito a la decisión del Gobierno de mantener el calendario de presentación de impuestos pese al confinamiento decretado para tratar de contener la expansión del coronavirus.

«El escenario para las empresas es terrible», expone la gestora ferrolana, que dice que la situación no es mejor para ella y sus colegas, que han visto cómo su carga de trabajo se disparaba en los últimoso diez días. «Se habla de los impuestos, pero estamos tramitando hasta el paro de los trabajadores que van a los ERTE. Porque se dice que es gestión directa, que se soluciona entre la empresa y el SEPE [el Servicio Público de Empleo Estatal], pero somos nosotros los que tenemos que comunicar los datos», apunta López, que ya ve venir una segunda oleada de cierres en sectores todavía activos, como la construcción.

Al papeleo por los ERTE y las prestaciones para autónomos se unirá, en pocos días, el de las declaraciones de impuestos. Y el problema, dice, no viene solo por la imposibilidad de sus clientes -muchos de los cuales les siguen llevando facturas y documentos en papel- para recabar la documentación necesaria, sino porque «el 100 % de las empresas querrán solicitar el aplazamiento» de las cuotas ofrecido por el Gobierno. Y eso por no contar con que en breve sus clientes empezarán a pedir los créditos avalados por el Estado y los bancos empezarán a atosigarlos pidiendo informes y documentos.

Todo ello «con la mitad del personal, porque no podemos estar todos en la oficina por prevención de riesgos» y con una alta inseguridad jurídica, por la avalancha de nuevas normativas que no tienen tiempo casi para digerir antes de tener que aplicarlas. Por ello piden al Ejecutivo que actúe pronto «y nos tenga en cuenta, si dicen que defienden a las empresas y a los trabajadores».

Aunque no pierden la esperanza de que Hacienda dé marcha atrás, desde las gestorías gallegas aseguran que si no se concede ese aplazamiento en la presentación de impuestos ellos cumplirán con su trabajo, «aunque tengamos que estar sin dormir».

Porque sus clientes se juegan mucho en ese trámite. Y es que no presentar a tiempo sus declaraciones, como las de IVA, retenciones o alquileres, los enfrentaría a severas sanciones por parte de la Agencia Tributaria.

Tal y como explica Carlos del Pino, de Pin & Del Pino Abogados y Asesores Tributarios, cuando no se presenten en plazo las liquidaciones y se produzca un perjuicio económico al fisco (es decir, que el resultado de la declaración fuese a ingresar) este podrá castigar el retraso de dos maneras. Si el contribuyente presenta la declaración antes de que se lo requiera la Agencia Tributaria, se el impondrá un recargo del 5, del 10 o del 15 % en función de que se presente en los tres, seis o doce meses siguientes al fin del plazo (un recargo que se reducirá en un 25 % si se ingresa dentro del período voluntario).

Si, por el contrario, se espera a recibir el requerimiento del fisco, entonces la cosa se pone más seria, con una sanción equivalente al 50 % de la deuda dejada de ingresar si esta es inferior a 3.000 euros. Si supera esa cuantía, la multa -que también se reduce si hay conformidad y pronto pago- puede engordar en un 25 % adicional (hasta el 75 %) en función del perjuicio económico para el erario La sanción, explica, no podría llegar al máximo del 150 % previsto en la ley «porque no hay ocultación ni medios fraudulentos».