CaixaBank ganó 514 millones hasta marzo, seis veces más

J. M. Camarero MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Maximo Garcia de la Paz

Recuerda al Estado que el ERE era parte de la fusión

07 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, defendió ayer la «necesidad» de que la que ya es la primera entidad financiera en España -tras absorber Bankia- acometa un ERE que afectará a casi 8.000 trabajadores, un 16 % de su plantilla. Porque si no se aplica este ajuste «estarán en riesgo los otros 43.000 puestos de trabajo» que se quedan en la corporación. Así lo indicó este jueves el ejecutivo en la rueda de prensa de presentación de resultados del grupo, donde Gortázar hizo referencia directa a las últimas críticas planteadas por la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, al respecto de la oportunidad de los ERE en un momento como el actual y con el Estado participando con un 16 % en el accionariado de la entidad.

Sin embargo, el Ejecutivo recordó -sin citar a la ministra- que CaixaBank y Bankia «obtuvieron todas las autorizaciones de supervisores y reguladores» para iniciar su integración, y que este proceso «suponía unas sinergias conocidas por todas las partes». «Cuando se hizo la fusión se planteó que una de las razones era buscar sinergias para evitar solapamientos» sobre todo en lo relativo a las redes de oficinas y, por tanto, a sus plantillas. «Si tenemos un solapamiento de más de 8.000 personas, hay que darles salida», aclaró. En cualquier caso, Gortázar señaló que el consejo de administración de CaixaBank (donde el Estado tiene un sillón a través del FROB) «escuchará» las opiniones que les planteen en torno al ERE, pero que se trata de un ajuste que el banco debe acometer «porque la digitalización va a mucha velocidad». La entidad espera llegar a un acuerdo con los sindicatos en junio, aunque las salidas se irán materializando hasta bien entrado el año 2022.

CaixaBank obtuvo en el primer trimestre del año un beneficio atribuido, sin incorporar extraordinarios asociados a la fusión con Bankia, de 514 millones de euros, frente a los 90 millones del año anterior y afectados por las provisiones constituidas para anticiparse a impactos futuros asociados al coronavirus. Sin embargo, el resultado atribuido del primer trimestre se sitúa en 4.786 millones una vez incorporados los impactos extraordinarios asociados a la fusión.