El Tribunal Supremo deja visto para sentencia firme la condena a prisión de Fernández de Sousa

La Voz VIGO

ECONOMÍA

Oscar Vazquez

El fallo se conocerá en los próximos días y se producirá diez años después de la quiebra de la empresa

02 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La quiebra del grupo Pescanova en el año 2013 ha quedado vista para sentencia firme, que el Tribunal Supremo dará a conocer en próximos días. Tras estudiar miles de folios de recursos presentados por la veintena de condenados, el magistrado Leopoldo Puente Segura ejerció de ponente en un tribunal que estuvo presidido por el juez Marchena.

Fuentes de Supremo evitaron avanzar el resultado de la votación y correspondiente fallo, pero fuentes de máxima solvencia del entorno judicial aseguraron que no había quedado ninguna duda sobre la ratificación de la condena a Manuel Fernández de Sousa, que presidía Pescanova en el momento de la quiebra.

De ser así, el principal condenado se vería obligado a cumplir el fallo emitido en el auto de la Audiencia Nacional del 6 de octubre del 2020, que sentenció a Fernández de Sousa a ocho años de prisión por falsedad documental, estafa y alzamiento de bienes. La admisión de su recurso ha supuesto el freno a su ingreso en un centro penitenciario. Contra lo que decida el Supremo no cabría apelación al Tribunal Constitucional por superar los cuatro años de prisión.

Tras quebrar, en el año 2013, el grupo pesquero acabó en manos de la banca acreedora de más de 4.000 millones de euros y refundado en una nueva sociedad, Nueva Pescanova (que hoy factura más de 1.100 millones de euros); y una veintena de responsables de aquella nefasta gestión, encabezada por Manuel Fernández de Sousa, máximo accionista y responsable durante 37 años.

No parece haber dudas sobre el fallo emitido sobre el expresidente, pero falta por conocer la resolución sobre los recursos presentados por la consultora BDO, que durante años auditó las cuentas del grupo pesquero sin salvedades. BDO condenada junto a su socio, Santiago Sañé, se enfrenta a un riesgo económico de hasta 160 millones, que podría ser letal para la firma y dañar gravemente al sector auditor, muy pendiente de la decisión del Supremo.

En todo el tiempo transcurrido, casi diez años, el expresidente de Pescanova no ha tenido que cumplir medidas cautelares. «De momento, Manuel Fernández de Sousa es un ciudadano libre. No está sujeto a medidas cautelares, por lo que puede viajar o salir del país. Tampoco está inhabilitado profesionalmente. Está condenado, pero la sentencia no será firme hasta que se resuelva sobre el recurso que presentó, y que ayer habría quedado resuelto.

La ejecución del fallo tiene en vilo a los cerca de 300 afectados con derecho, por sentencia, a percibir una indemnización, la mayoría accionistas del grupo, que perdieron todo su dinero tras la entrada en concurso de la multinacional pesquera. No son muchos si se tiene en cuenta que, en aquel momento, hubo 9.000 accionistas que lo perdieron todo.