El consejero delegado de Lufthansa juega al «jefe infiltrado» en un vuelo nocturno a Arabia Saudí

El consejero delegado de la aerolínea alemana Lufthansa, Jens Ritter, se infiltró hace unos días en la tripulación de un vuelo nocturno que cubrió la ruta entre Fráncfort (Alemania), Riad (Arabia Saudí) y Baréin. No lo hizo, como en el programa de televisión, para tratar de cazar in fraganti a alguno de sus empleados hablando mal de los jefes y luego reprenderlos delante de las cámaras, por lo que no le hizo falta ni peluquín ni uno de esos mostachos de pega que no engañan ni al telespectador.

Fue, a cara descubierta, como un miembro más de la tripulación de cabina, con la intención de «cambiar la perspectiva para conseguir nuevos conocimientos». Así lo explicó en una publicación en la red social LinkedIn, en la que relató que sí tenía experiencia previa como piloto (fue su primer empleo en el grupo, antes de desempeñar cargos directivos), «así que pensé que sabía sobre los desafíos que conlleva un vuelo nocturno». Pero pronto descubrió que el trabajo en la cabina, en el tú a tú con los pasajeros, puede ser, incluso más estresante: «Estar presente, atento y encantador cuando el reloj biológico solo te pide que duermas, era algo completamente diferente (...) Me sorprendió lo mucho que hay que organizar, especialmente cuando algo no sale según lo planeado, por ejemplo las comidas ofrecidas en las tarjetas del menú no eran exactamente las que se habían cargado a bordo».

Además, tuvo oportunidad de ver las diferentes caras del pasaje, ya que el viaje de ida lo hizo en clase business, mientras que a la vuelta se ocupó de los clientes de turista.

¿Le servirá de algo esa experiencia o es solo postureo de cara a las redes sociales? «Me sorprendió lo mucho que aprendí en estas pocas horas. Las decisiones en la oficina serán diferentes después de conocer cómo se trabaja a bordo», asegura.

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