Telefónica tendrá que costear el paro y las cuotas sociales de los empleados a los que aplique el ERE

Ana Balseiro
Ana balseiro MADRID | LA VOZ

ECONOMÍA

VIOLETA SANTOS MOURA | REUTERS

La operadora vuelve a tirar del despido colectivo una década después y pese a tener beneficios

28 nov 2023 . Actualizado a las 19:19 h.

Todavía está sin concretar el número de trabajadores que Telefónica incluirá en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que va a negociar con los sindicatos —se habla de una horquilla de entre 2.500 y 3.000 personas de sus tres filiales españolas—, pero lo que sí está claro es que será la operadora y no el Estado quien asumirá el coste del despido colectivo, es decir, el desempleo y las cuotas sociales de los trabajadores afectados. Y será así porque la compañía tiene beneficios, igual que los tenía en el período del 2011 al 2013, la última vez que usó un ERE para adelgazar su plantilla.

Salieron casi 7.000 trabajadores. Precisamente la sanción social por aquellos ajustes de empleo en plena crisis en compañías que ganaban mucho dinero llevó al Ejecutivo de Zapatero a modificar la legislación para frenar que esas empresas con beneficios dejasen de erosionar las arcas públicas con el coste de los despidos colectivos que aplicaban.

El cambio normativo se bautizó como ‘enmienda Telefónica’ e hizo que para no asumir los costes de los ajustes —el último sumó 350 millones de euros—, la operadora aparcase hace una década el uso de los ERE y comenzase a emplear planes de bajas voluntarias (PSI) para aligerar su equipo humano.

Así fue desde el 2016. Pero ahora, después de haber recortado plantilla en 42.000 personas en lo que va de siglo, vuelve a la fórmula del despido colectivo.

Las razones son varias. Más allá del golpe reputacional para la compañía y de la indemnización millonaria que tendrá que abonar a las arcas públicas vía paro y cuotas sociales, los sindicatos consideran los ERE más beneficiosos que las bajas voluntarias para los trabajadores. De hecho, tienen una fiscalidad más favorable, lo que se traduce en unas condiciones económicas finales mejores. A diferencia de los PSI, los ERE pueden incluir salidas tanto voluntarias como forzosas.

Incardinado en el último plan estratégico de Telefónica, recién presentado, el recorte de plantilla se ha puesto sobre la mesa aprovechando la negociación con los sindicatos del convenio colectivo. Tras el anuncio, los representantes de los trabajadores manifestaron que se centrarán en preservar los derechos laborales de la plantilla. La siguiente reunión se celebrará este jueves.

Por su parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, justificó ayer que estas decisiones se toman por el futuro de la empresa.

Una plantilla de 20.000 personas, 600 en Galicia

Telefónica ha experimentado un brutal recorte de plantilla en las últimas décadas, paralelo a la transformación digital del sector de las telecomunicaciones. Así, en la última década del siglo pasado, la compañía rebasaba los 70.000 empleados, mientras que en la actualidad la forman 20.000 personas en España, de las que sólo 16.000 están integradas en el convenio colectivo de la empresa, en cuya negociación se ha introducido el nuevo ERE.

De la plantilla total, alrededor de 600 trabajadores están distribuidos en Galicia, con el mayor volumen en la provincia de A Coruña. Se desconoce aún el porcentaje que estaría afectado por el ERE.