La huelga de Iberia deja a Galicia sin el 58 % de sus vuelos en la ruta de Madrid

ECONOMÍA

Avión de Iberia despegando en el aeropuerto de Alvedro
Avión de Iberia despegando en el aeropuerto de Alvedro ÁNGEL MANSO

No hubo acuerdo entre comité y empresa

05 ene 2024 . Actualizado a las 11:18 h.

Regreso complicado a la normalidad para aquellos que dependan del avión si es el modo de transporte elegido para volver a sus domicilios tras las fiestas de Navidad. Trabajadores y dirección de Iberia fracasaron este jueves en el último intento por evitar la huelga en la compañía española que comenzó este viernes y se extenderá hasta el lunes afectando a 444 vuelos programados y con las plazas vendidas tanto en Iberia, como en Iberia Express y Air Nostrum, la mayoría de ellos en relaciones desde la red de aeropuertos españoles con Madrid-Barajas.

En Galicia son 46 los vuelos cancelados en ese eje, lo que reducirá la oferta de la aerolínea española en el conjunto de las rutas desde Santiago, A Coruña y Vigo en un 58 % con la principal pista del estado, nudo de conexiones a otros destinos para una parte notable de sus usuarios.

Iberia solo contará durante los cuatro días de protesta laboral con 34 vuelos en la relación Galicia-Madrid (17 en Vigo, 9 en A Coruña y 8 en Santiago), viéndose algo más afectadas las dos terminales del norte de la comunidad, al suprimirse el 64 % de los vuelos hacia y desde Madrid con Alvedro; el 66,6 en Lavacolla, y el 45,1 en Peinador, la terminal que contaba con más vuelos con Barajas programados para estas fechas. Air Europa en Vigo y A Coruña, con cuatro vuelos diarios en ambos sentidos en los dos aeropuertos, y Ryanair en el caso de Santiago, con solo uno al día, se convierten en alternativa para desplazamientos inaplazables. Iberia, sin embargo, asegura haber dado ya una solución al 92 % de los 45.641 viajeros que tenían plazas contratadas en los vuelos cancelados. Más de 5.000 de los pasajeros con plazas compradas han optado por pedir el reembolso de los importes pagados.

La compañía aérea asegura seguir buscando soluciones para el resto de los afectados, si bien a la falta de plazas en otros vuelos y compañías fruto de la alta demanda habitual a la vuelta de la Navidad, se une la dificultad para encontrar a quienes o no han visto los correos remitidos por la empresa ofreciendo alternativas o no aportaron datos de contacto.

Motivo de la huelga

El conflicto surgió a partir de la pérdida del contrato de asistencia en tierra a aeronaves y pasajeros —handling— por parte de Iberia Airport Services en ocho de los principales aeropuertos de la red de Aena (Barcelona, Palma de Mallorca, Málaga, Alicante, Gran Canaria, Tenerife sur, Ibiza y Bilbao), manteniéndose solo el de Madrid-Barajas de entre los de primer nivel. La incertidumbre entre la plantilla formada por 4.000 trabajadores no logró ser aplacada por la dirección de la aerolínea, pese a que se comprometió a que las mismas condiciones laborales actuales y puestos serán subrogados por las nuevas adjudicatarias del servicio. «Todos los puestos de trabajo están garantizados por la subrogación, por lo que no hay ni destrucción de empleo ni eliminación de puestos de trabajo. Se garantiza el salario calculado en base a los últimos 12 meses, con las revisiones salariales pactadas en el convenio del operador o del sector; se otorga garantía de la misma jornada anual y días de vacaciones que los últimos 12 meses, así como el mantenimiento de la antigüedad del trabajador, mismo tipo de contrato y grupo laboral, revisión salarial establecida en los convenios del operador o del sector, de todos los conceptos, de los derechos adquiridos sobre el uso de los billetes de avión, y de los planes de pensiones», comunicó la dirección de la aerolínea.

Rechazo de la plantilla

Los sindicatos convocantes (UGT, CC.OO. y USO) tienen una visión completamente distinta tras las reuniones infructuosas mantenidas con la dirección, estando presente en la del jueves incluso el presidente de Iberia, Fernando Candela. A él y su equipo, los representantes de los trabajadores los acusaron de estar «anclados en los números y en el déficit competitivo frente a terceros», además de «haber mostrado una inaceptable falta de respeto hacia la plantilla». Esta solicitó a Iberia que realizase una autoasistencia a los aviones de su grupo con los trabajadores de la propia división de handling, pero la aerolínea mantiene que esa no sería una posibilidad rentable para la compañía, al bajar en su diferencial competitivo respecto a las otras aerolíneas que tendrían costes menores al no verse obligadas a pagar las nómicas de los trabajadores de dicho servicio.

Aunque se hubiese llegado el jueves a un acuerdo y la huelga hubiera sido suspendida, los 444 vuelos cancelados seguirían sin operar durante los cuatro días, pues el grupo Iberia aduce que sería logísticamente imposible en tan poco tiempo volver a reubicar a los pasajeros ya distribuidos en otros vuelos.

Estos son los derechos de los afectados por los paros

El handling es un eslabón esencial en la operatividad de un aeropuerto. Sus operarios son básicos en la prestación de información a los viajeros, facturación en el embarque, comprobación de documentación, asistencia a mayores y niños, entrega de equipajes en las cintas, manejo de mercancías y correo en la terminal de carga, coordinación de las tareas que se hacen a los aviones entre vuelo y vuelo, colocación de escaleras, deshielo y hasta empujar la aeronave hacia atrás por la plataforma, entre otras actividades. Su ausencia hace imposible el normal funcionamiento de un aeropuerto, o en este caso, de una aerolínea.

Pero el derecho a la huelga no merma en absoluto los de los viajeros que hayan visto cancelados los vuelos contratados en el último fin de semana de las Navidades o puedan sufrir retrasos como consecuencia del paro. De entrada, estos pueden exigir una indemnización de entre 250 y 600 euros, en función de la distancia del vuelo, recuerdan los técnicos de la empresa especializada Reclamador.es. En el caso de un vuelo entre Galicia y Madrid, al ser trayectos inferiores a los 1.500 kilómetros, el importe sería de 250 euros, siempre que el retraso en destino supere las tres horas.

Al no ser la huelga una causa considerada como de fuerza mayor, los viajeros pueden exigir además indemnizaciones a sus aerolíneas por la pérdida de vacaciones o días de trabajo, como también de gastos por obligadas estancias en hoteles y la manutención.

Las directivas europeas de aviación obligan a prestar atención en forma de comida, bebida, alojamiento, desplazamientos al hotel y comunicaciones a los pasajeros si la demora es superior a dos horas. También consta el derecho a recuperar el importe del billete si se renuncia al transporte alternativo y aunque se acepte sigue vigente la indemnización de 250 euros.