Los funcionarios acumulan ya más de cinco meses sin cobrar el alza prometida de 2 %

l. palacios MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

En la imagen, de archivo, una oficina de atención al contribuyente de la Agencia Tributaria
En la imagen, de archivo, una oficina de atención al contribuyente de la Agencia Tributaria Oscar Vazquez

La falta de Presupuestos mantiene congelados sus sueldos y el Gobierno les debe ya una paga de unos 350 euros de media por los atrasos hasta junio

07 jun 2024 . Actualizado a las 21:04 h.

Los funcionarios son una de las víctimas del complejo escenario político, con un Congreso bajo una aritmética parlamentaria tan complicada, que no consigue sacar adelante leyes, y con tres procesos electorales en unos meses que han paralizado el país. La falta de Presupuestos Generales para 2024 les ha castigado sin la subida salarial prometida para este año. Así, los más de cinco millones de empleados públicos que hay (incluyendo a los que trabajan en empresas públicas) acumulan más de cinco meses sin cobrar el incremento del 2 % que Ejecutivo y sindicatos habían pactado en el acuerdo del 2021 que fijaba la senda de subidas para los siguientes tres años.

Y no es algo baladí, porque, de no ser así, desde enero estarían recibiendo una media de 50 euros más al mes, lo que les habría permitido ingresar unos 350 euros más de media hasta junio, contando también con la paga extra. Incluso esta cuantía es probable que siga engordando.

Deuda creciente

El Ejecutivo no tenía intención de dilatar tanto un compromiso adquirido en el 2021. De hecho, no le conviene, puesto que supone cinco millones de votos y le interesa tener a este colectivo satisfecho. Por eso, una vez tomó la decisión de que no habría presupuestos este año, se puso a analizar otras vías para materializar la actualización de los salarios de sus empleados públicos. Y decidió aprovechar la tramitación parlamentaria del decreto anticrisis para incluir en una enmienda esta subida del 2 % y poder pagar las nuevas nóminas en abril o a más tardar en mayo.

Sin embargo, no imaginó que esta y otras enmiendas que se hicieron (más de 300) se quedarían bloqueadas en el Congreso y, tres meses después, ni siquiera tengan fecha para aprobarse. Algunas se han quedado desfasadas y ya no tienen sentido tramitarlas, como la rebaja del aceite de oliva, que tenía vigencia hasta el 30 de junio.

Habrá que esperar a la próxima semana, cuando el Congreso vuelva a reactivar su actividad tras la elecciones europeas, para ver si la orden de subida de los salarios de los funcionarios se incluye en algún pleno de junio o se retrasa incluso más allá.