Ruiz-Mateos, a un paso de ingresar en la cárcel por fraude contable

La Voz J. A. B. | MADRID

ESPAÑA

El Supremo confirma un pena de tres años por la quiebra de la agencia de viajes Mundo Joven Al igual que los Albertos, recurrirá al Constitucional para suspender su pena y pedir el indulto

07 dic 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

José María Ruiz-Mateos se encuentra a un paso de ingresar en prisión, después de que el Tribunal Supremo le notificara ayer una sentencia en la que confirma una condena en su contra de tres años de cárcel y 21.600 euros de multa. Los magistrados lo consideran autor de un fraude contable con el patrimonio de la agencia de viajes Mundo Joven, cometido a través de sendos delitos de alzamiento de bienes e insolvencia punible, que desembocó en la declaración de quiebra voluntaria por la empresa. No obstante, el ex propietario del Grupo Rumasa, de 74 años y con un estado de salud delicado, recurrirá esta sentencia ante el Tribunal Constitucional para evitar su encarcelamiento, al menos de forma temporal hasta que dicho órgano resuelva el fondo de su demanda de amparo, trámite que puede durar más de dos años. Sus posibilidades de éxito son bastantes, ya que su caso es similar al de otros dos famosos empresarios, Alberto Cortina y Alberto Alcocer, a quienes el Supremo condenó en marzo del 2003 a tres años y cuatro meses de cárcel por estafar a sus socios minoritarios en la venta de los terrenos donde después se construirían las Torres KIO de Madrid. Los Albertos lograron que la Audiencia Provincial de Madrid (su tribunal de primera instancia, lo mismo que lo fue de Ruiz-Mateos) suspendiera el ingreso en prisión debido a su petición de indulto al Gobierno -después rechazada-, dado que su pena no era elevada y la tramitación de dicha solicitud podría demorarse un año. A su vez, el Constitucional también paralizó la ejecución de la sentencia, ya que el tiempo que tardaría en resolver su recurso podría ser similar al de duración de la condena, con lo que se les causaría un daño «irreparable». Junto a la de Ruiz-Mateos también han sido confirmadas sendas penas de dos años de prisión y 4.800 euros de multa a los otros tres acusados (Enrique Coca, Carlos Solana y Antonio Sánchez), a quienes se considera colaboradores del ex dueño de Rumasa -«el hombre de atrás», según lo definen los magistrados- en el engaño a los acreedores de Mundo Joven. Según el fallo, los cuatro acordaron comprar esta agencia de viajes en 1998 por un precio simbólico (una peseta por acción), ya que arrastraba una deuda importante de 4,2 millones de euros. Después, vendieron su principal recurso (un inmueble céntrico en Madrid) por 1,1 millones, lo que forzó su quiebra.