Iberia los acusa de mantener una huelga de celo para presionar en la negociación de su convenio colectivo y de estar pidiendo cosas que no son de su competencia
15 ene 2009 . Actualizado a las 13:07 h.El portavoz de Iberia considera que el sindicato de los pilotos mantiene una «huelga celo» que está perjudicando a los pasajeros, a los que ha tomado como «rehenes» de la negociación del convenio colectivo con la compañía aérea.
-¿Cómo se encuentran las negociaciones con el Sepla?
-El Sepla está haciendo una serie de peticiones que no competen a su ámbito de actuación sindical. El Sepla debe velar por garantizar los puestos de trabajo de los pilotos, que lo están; por mantener sus niveles salariales, que aunque son privilegiados la compañía no los discute; y por conseguir unas condiciones de vida cada vez mejores para sus afiliados, que son mejores que las de muchas compañías del sector. Iberia está dispuesta a negociar eso, pero no las cosas que son innegociables.
-¿Cuáles son?
-Por ejemplo, el Sepla pretende interferir en las negociaciones entre British Airways e Iberia en lo que son decisiones estratégicas que tienen que tomar los gestores de esta compañía, a los que pide responsabilidades el consejo de administración, que son los que representan a los accionistas, que son los dueños. Un colectivo de 1.600 pilotos que están muy bien pagados no pueden decidir cómo va a ser el futuro de esta compañía. Por otro lado, los pilotos pretenden tener un régimen disciplinario diferente del resto de los españoles. Básicamente, que en caso de que haya un despido considerado improcedente por los jueces sean ellos quienes decidan si la empresa los indemniza o los readmite. Los pilotos saben que eso no puede ser porque hay una resolución de la Dirección General de Trabajo que dice que es inadmisible.
-¿Los pilotos están en huelga durante estos últimos días?
-Una parte importante del sindicato de pilotos está haciendo una huelga de celo, ralentizando el máximo posible todas las operaciones de la compañía, lo que causa un efecto dominó que acaba al final del día con multitud de vuelos retrasados y numerosas cancelaciones.
-Pero eso es ilegal.
-Por supuesto, por eso lo hemos denunciado. Hay 41 expedientes en los que se está trabajando y hasta ahora se han sustanciado diez, ocho a comandantes y dos a copilotos, que están en período de alegaciones.
-La imagen de la opinión pública es que los pilotos son unos privilegiados que están perjudicando a los ciudadanos.
-Sin duda, son buenos profesionales, pero están demostrando ser tremendamente insolidarios con el resto de trabajadores e injustos con los clientes. Yo les hago un llamamiento para que entren en razón y no tomen a los pasajeros como rehenes para sacar ventaja en la negociación de un convenio colectivo, que es lo que están haciendo.
-¿Qué opina de la petición realizada por el PSOE para que comparezca en el Congreso de los Diputados el presidente de Iberia?
-Cuando recibamos la petición veremos la decisión que tomamos. Lo que si le puedo decir es que los calificativos que ha usado el portavoz socialista de Fomento para convocar al presidente dejan mucho que desear.
-¿Cree que es una estrategia de Fomento para quitarse responsabilidades?
-Intenta meter a una empresa privada en un rifirrafe político.
-Pero estos días Iberia ha fallado a sus clientes.
-Sin duda. Creo que todos hemos fallado, no hemos estado a la altura de las circunstancias por muchos esfuerzos que hayamos hecho, la compañía incluida, y por ello debemos pedir perdón a todos los afectados y aprender para que esta experiencia no se vuelva a repetir.
-¿Estuvo justificado el cierre de Barajas?
-Sí, pero si todos hubiéramos sido más previsores a lo mejor no hubiera sido necesario cerrarlo tanto tiempo.
-¿La huelga de los pilotos agravó lo que pasó ese día?
-Sin duda y hay ejemplos concretos, como tres vuelos, a Buenos Aires, Montevideo y Lima, de los que se tuvo que desembarcar a pasajeros cuando la ley permitía a los pilotos volar.