Sánchez y Aragonés constatan que sus posiciones son «radicalmente distintas»

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

David Zorrakino | Europa Press

El jefe del Ejecutivo pide negociar «sin prisas» y apuesta por su «agenda del reencuentro», mientras el líder catalán, que exige amnistía, autodeterminación y «fin de la represión», reclama «concreciones lo más pronto posible»

16 sep 2021 . Actualizado a las 08:16 h.

«Amnistía, referendo y fin de la represión» frente a «agenda del reencuentro» dentro de la Constitución. Pedro Sánchez y Pere Aragonés constataron este miércoles, tras dos horas de diálogo, sus posiciones «radicalmente distintas» en torno a la solución del conflicto político en Cataluña. Tras la reunión en Barcelona, ninguno de los dos fue capaz de citar un solo punto de acuerdo, más allá de la voluntad mutua del «diálogo». Pero ni siquiera ahí coinciden en los tiempos para que haya avances. «Sin prisa, pero sin pausa y sin plazos», insistió Sánchez en varias ocasiones, ya que los problemas «no empezaron ayer ni se van a resolver mañana». Aragonés admitió también que el proceso será «largo», pero advirtió de que «más allá de fechas», la negociación «ha de ir produciendo resultados» ya que «lo importante es que haya concreciones lo más pronto posible», por lo que, a medida que se avance exigirán «concreciones».

Sánchez consideró que, al margen del profundo desacuerdo inicial, es el mero hecho de que se hayan reunido lo que tiene una «enorme potencia como mensaje político». «Lo importante es la reunión. Ha merecido la pena», remachó el jefe del Ejecutivo, que eludió valorar la ausencia de JxCat en la cita expresando su profundo respeto a «las decisiones que toma el Gobierno de la Generalitat», rechazando así cualquier responsabilidad en el veto de Aragonés a los condenados por el «procés» propuestos por el partido de Carles Puigdemont.

David Zorrakino | Europa Press

Aragonés ignora el plan de Sánchez

El líder catalán, que compareció tras hacer retirar la bandera española del escenario, planteó la autodeterminación, la amnistía y el «fin de la represión» —en el que incluye el retorno en libertad de Carles Puigdemont—, como principales reclamaciones. «Le he escuchado atentamente», dijo Sánchez, que indicó que ni la amnistía ni el referendo son posibles porque cualquier solución respetará «el marco constitucional». Consciente de que JxCat quiere dinamitar la mesa de diálogo, Aragonés se centró en darle la máxima relevancia, considerándola como un «reinicio» de la negociación con el Estado que debería culminar en un referendo de independencia.

El presidente catalán despachó la «agenda del reencuentro» planteada por Sánchez, y los 44 puntos que incluye en materia de inversiones y autogobierno, así como la ampliación del aeropuerto de El Prat, como asuntos que deben ser tratados en la comisión bilateral, pero no en la mesa de diálogo. «Son cuestiones de gestión equivalentes en otros territorios, pero el conflicto político va de otra cosa. Va de soberanía», precisó.

Aragonès indicó que le corresponde al Gobierno plantear «cómo hacer posible dentro del actual marco un referendo sobre la independencia de Cataluña». Y adelantó que, al margen de las reuniones públicas, se celebrarán otras «discretas» que permitan avanzar en la negociación. En la cita de este miércoles no se habló del apoyo de ERC a los Presupuestos, pero el líder catalán indicó que «todo ayuda» y que si la mesa avanza «los Presupuestos también».

Arrimadas acusa a Sánchez de «defender su poltrona»

La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha acusado este miércoles al presidente del Gobierno de «defender su poltrona» en lugar de «a todos los españoles» en la mesa de diálogo con la Generalitat, un encuentro que a su entender ha servido para asegurarse el apoyo de ERC a los Presupuestos. Así lo ha señalado a los medios junto al líder de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, tras mantener un encuentro con representantes del sector del ocio nocturno en Barcelona y después de que Sánchez se haya reunido durante casi dos horas con el presidente catalán, informa Efe.

«No me extraña que Aragonès y Sánchez estén súper contentos, porque los dos tienen lo que quieren. Sánchez se asegura que le van a apoyar los presupuestos si sigue en el salón de Moncloa y Aragonès tiene la bilatelaridad y esa ensoñación de que esto es un problema entre Cataluña y España, y de que a Cataluña la representa el separatismo», ha denunciado.

Kike Rincón | Europa Press

La movilización independentista contra la mesa de diálogo ha reunido a solo 50 personas

La movilización convocada por la CUP y otras organizaciones de la izquierda independentista en contra de la mesa de diálogo ha reunido este miércoles solo a una cincuentena de personas cerca de la plaza Sant Jaume de Barcelona. Bajo el lema «Ni pactos, ni renuncias. ¡La lucha es el único camino!», la CUP, Arran, Alerta Solidària y otras organizaciones de la izquierda independentista habían convocado una concentración en la plaza Sant Jaume para protestar por la reunión de la mesa de diálogo en el Palau de la Generalitat.

El dispositivo de seguridad de los Mossos d'Esquadra en torno al Palau de la Generalitat ha impedido a los manifestantes acercarse a la plaza Sant Jaume, informa Efe. Los manifestantes, entre los cuales se encontraban los diputados de la CUP en el Parlamento catalán Xavier Pellicer y Basha Changuerra, se han concentrado en el cruce entre la calle Ferran y la Rambla, desde donde han avanzado hacia la línea policial, en la calle Avinyó, coreando lemas como «Independencia o sumisión», «ERC y JxCat, la paciencia se ha acabado» o «Ni Francia ni España, Países Catalanes».