La reforma laboral rompe la mayoría de la investidura y se aprobará gracias a Cs, PDECat y UPN
ESPAÑA
Los comunes amenazan a ERC con retirarle el apoyo en Cataluña y Sánchez advierte a los republicanos de que saldrán «perjudicados» si no votan a favor
03 feb 2022 . Actualizado a las 11:23 h.La reforma laboral rompe la mayoría de investidura y el Gobierno conseguirá aprobarla gracias a los votos de Ciudadanos, del PDECat y de UPN. Los cuatro diputados independentistas catalanes y los dos parlamentarios navarros confirmaron este miércoles su voto a favor de la convalidación del decreto con lo que el Gobierno suma ya 176 síes a la reforma en los términos acordados con la patronal y los sindicatos. Los grupos que rechazan la reforma (PP, Vox, ERC, PNV, EH Bildu, Junts, CUP, Foro Asturias, BNG y el diputado escindido de Cs, Pablo Cambronero), alcanzan los 173 votos en contra en un Congreso con 349 diputados al no haber cubierto Unidas Podemos la baja del inhabilitado Alberto Rodríguez.
La vía de Ciudadanos
La reforma se aprobará por tanto con la vía de Ciudadanos, la que menos deseaba el Gobierno, especialmente el sector de Unidas Podemos. Pese a ello, el Ejecutivo multiplicó este miércoles las presiones a ERC para que vote a favor. El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, utilizó la mayoría absoluta cosechada en Portugal por el primer ministro electo, António Costa, para advertir a quienes no apoyen la reforma de que saldrán «perjudicados», como le ha ocurrido a los partidos que bloquearon la aprobación de los Presupuestos presentados por el líder socialista luso. «El Gobierno y los agentes sociales han hecho su trabajo, ahora le pido al legislativo que haga el suyo», afirmó Sánchez.
Unidas Podemos se sumó a esa estrategia de presión y En Comú Podem amenazó a ERC con retirarle su apoyo en el Parlamento catalán si vota en contra de la reforma. Las presiones no tuvieron efecto porque, tanto ERC como el PNV, y también EH Bildu, socios habituales del Ejecutivo, se reafirmaron en su negativa a respaldar la norma si no se introducen cambios sustanciales, entre ellos la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales. Algo a lo que el sector socialista del Gobierno se niega.
Una situación que aboca a la ruptura de la mayoría de la investidura y a la aprobación de la reforma laboral con los votos de Cs y de partidos minoritarios. Escenario que la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, había descartado públicamente hace solo unos días.
Para tratar de impedir una situación tan apurada en la votación de este jueves y ampliar la mayoría, Sánchez elevó la presión a ERC afirmando que la reforma laboral pactada por el Gobierno con la patronal y los sindicatos «trasciende siglas e ideologías». Pero, lejos de repudiar los votos de Cs, los consideró bienvenidos, al igual que todos los que apoyen la reforma.
Choque de Díaz con Rufián
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, seguía insistiendo este miércoles en tratar de convencer a ERC, asegurando en el Congreso que había trasladado a los republicanos «propuestas respetando el acuerdo del diálogo social que no han sido respondidas». Pero el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, lo negó y confirmó que no se moverán del no porque el Gobierno no acepta propuestas de «mejora».
Pese a los esfuerzos de Díaz, En Comú Podem da ya por perdido el respaldo de ERC. Su diputada en el Congreso, Aina Vidal, tachó de «vergonzoso» que la reforma esté en el aire por culpa de los republicanos y les advirtió de que sus decisiones «tendrán consecuencias», en referencia a la retirada del apoyo en Cataluña, que ha servido al Gobierno de Pere Aragonès para aprobar los Presupuestos sin depender de la CUP. Por ello, animó a ERC a «salir del agujero» en el que se han metido.
Sánchez afirma que su objetivo es convocar elecciones en el 2024
Elecciones en 2024. Pedro Sánchez aseguró durante su visita a la Exposición Universal en Dubái que su compromiso es «culminar la legislatura una vez termine la presidencia española de la Unión Europea en el segundo semestre del 2023». Algo que llevaría las elecciones al 2024, superando los cuatro años de mandato, que vencen en noviembre del 2023.
El jefe del Ejecutivo elude hablar del rey emérito en su visita a Emiratos
«Mi agenda es pública y ustedes la conocen». El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, negó de esa manera cualquier posibilidad de que durante su visita a los Emiratos Árabes Unidos pudiera tener un encuentro con el rey emérito Juan Carlos I, que reside en Abu Dabi desde agosto del 2020. Pese a las reiteradas preguntas de la prensa en ese sentido, el jefe del Ejecutivo eludió hacer cualquier comentario sobre el deseo expresado por el anterior jefe del Estado de regresar cuanto antes a España. «Ya sé que están intentando a ver de qué manera….», llegó a decir, sin culminar la frase, cuando se le preguntó si las buenas relaciones entre ambos países se deben a la presencia de Juan Carlos I en los emiratos. Sánchez aseguró que su visita era una «misión económica» y que el objetivo del viaje era «reivindicar la presencia de España y su aportación y contribución a la Expo».
«Voy a lo que voy»
«Voy a lo que voy», había asegurado horas antes en una conversación informal con los periodistas que cubren la visita, rechazando también todas las cuestiones relacionadas con el rey emérito. Después de presidir los actos con motivo del Día de España en la Exposición Universal de Dubái, el presidente del Gobierno se desplazó hacia el vecino Abu Dabi para entrevistarse con el príncipe heredero y gobernante de facto de Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed Al Nahyan, en un encuentro sin acceso a la prensa escrita ni a los fotógrafos.
Sánchez consideró que España y los Emiratos Árabes Unidos han abierto una nueva relación bilateral política y económica secundada por una serie de acuerdos y que tendrá una repercusión positiva en el incremento de las inversiones emiratíes. Se refirió en concreto a un acuerdo firmado entre el fondo soberano Mubadala y la Compañía Española de Financiación al Desarrollo (Cofides), entidad pública dedicada a financiar proyectos de inversión de empresas españolas en el extranjero.