Admite que no busca acabar la legislatura y Podemos pide no dinamitarla
22 abr 2022 . Actualizado a las 10:48 h.«El Gobierno de Sánchez podría llegar a caer por espionaje», así de tajante lo aseguró el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en una entrevista en el programa La Noche, de TVE, después de una jornada en la que viajó a Madrid para reunirse con los grupos políticos presuntamente espiados con el software Pegasus (ERC, Junts, PDECat, CUP y Bildu), de Unidas Podemos y del PNV y para redoblar su advertencia al Ejecutivo sobre el futuro de la legislatura si no ofrece explicaciones claras. «Nosotros no trabajamos para la ruptura, pero en este momento la pelota no está sobre nuestro tejado», había avisado horas antes.
El espionaje a más de 60 dirigentes independentistas, realizado, según el grupo de expertos en ciberseguridad Citizen Lab, de Toronto, entre el 2017 y el 2020, ha colocado a los socialistas ante una encrucijada de la que siguen sin saber salir. Aragonès reclama una reunión con el presidente del Gobierno, pero este jueves advirtió que recibir explicaciones personales de Sánchez no bastará y exigió la apertura de una comisión parlamentaria; una investigación interna en Interior y Defensa, y la asunción de responsabilidades.
La situación no es cómoda para Esquerra, para EH-Bildu ni mucho menos para Unidas Podemos. Ninguno tiene interés en dinamitar la legislatura y precipitar las elecciones. Sin embargo, entienden que tampoco pueden mirar para otro lado. «Estamos ante el mayor escándalo de espionaje de la democracia y no dejaremos que la solución del Gobierno sea que pase el tiempo», avisó Aragonès, quien considera «inviable» colaborar con Sánchez si no depura responsabilidades.
El socio minoritario del Ejecutivo, que firmó junto a Esquerra, Bildu, CUP, BNG, PNV, PDECat, Más País y Compromís la petición para que el Congreso investigue el asunto, pidió a los republicanos que no rompan con Sánchez y atribuyó el escándalo a «elementos policiales» descontrolados y a las «cloacas del Estado» vinculadas con el PP. Las formaciones con dirigentes espiados, sin embargo, rehúsan dar por buena esa teoría. Aragonès llegó a afirmar que la comisión de investigación es un «requisito indispensable» para poder restaurar la confianza, que ahora está, dijo, «a cero».
El PSOE, sin embargo, no está dispuesto a permitir que el Congreso dedique un grupo de trabajo al asunto. Los socialistas ya impidieron en el 2020, con los votos del PP, Vox y Ciudadanos, que se creara ese órgano cuando trascendió el supuesto espionaje al expresidente del Parlamento catalán Roger Torrent y el que ahora la cifra de afectados —ya con Sánchez como presidente— sea mucho mayor no le ha hecho cambiar de opinión.
Seguridad nacional
La portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, adujo que existen vías para compartir la información sobre si España cuenta con el programa Pegasus y si se han intervenido las comunicaciones de secesionistas sin poner en riesgo la seguridad nacional, como la comisión de secretos oficiales. Los esfuerzos del Gobierno se limitaron este jueves a insistir en que España es un Estado de derecho en el que se cumplen las leyes y no se interceptan comunicaciones sin autorización judicial y en que el presidente ya ha dado sobradas muestras de la relación que quiere con Cataluña. Rodríguez reclamó no «echar atrás todo lo andado».
Pero para Aragonès esos argumentos no son más que «evasivas». Incluso advirtió de que la respuesta de la ministra de Defensa, Margarita Robles, sobre la indefensión del CNI ante las acusaciones que lo sitúan en el punto de mira han sido «contraproducentes». «La pregunta es cómo podemos los ciudadanos defendernos», replicó.
La primera votación sensible a la que tendrá que hacer frente el Ejecutivo será, el día 28, la convalidación del plan anticrisis que, entre otras cosas, contempla la bonificación de 20 céntimos de euro por litro de carburante. El PDECat (cuatro diputados) dejó claro este jueves que mantendrá su sí. ERC y EH-Bildu, en cambio, se resisten a dar nada por sentado.
Desde Junts per Catalunya, la presidenta de la Cámara autonómica, Laura Borràs, llamó este jueves a romper ya con el Gobierno y con el PSOE sin esperar a explicaciones de ningún tipo, y volvió a pedir además la dimisión de Pedro Sánchez.