Sánchez obvia a los críticos del PSOE y se abre a rebajar el delito de malversación

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, y el presidente de Aragón, Javier Lambán, ayer, tras celebrar una reunión.
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, y el presidente de Aragón, Javier Lambán, ayer, tras celebrar una reunión. FABIÁN SIMÓN | EUROPAPRESS

Afirma que heredó un «problemón» en Cataluña y con él ha mejorado la «concordia»

16 nov 2022 . Actualizado a las 18:31 h.

«Vamos a esperar a la tramitación». El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ignora las críticas de los barones del PSOE y deja abierta la puerta a una posible reforma a la baja del delito de malversación a través de las enmiendas que presentará ERC en el Congreso a la proposición de ley de reforma del Código Penal. El jefe del Ejecutivo precisó que no se puede pronunciar «en abstracto sobre hipótesis» e instó a esperar para conocer los términos en los que se plantean esas enmiendas. Indicó que lo que promueven el PSOE y Unidas Podemos es una rebaja en la sedición, pero si hay «otras fuerzas que quieren debatir sobre otras cuestiones» se verán los términos en que se presentan.

Sánchez aseguró que ya ha cumplido con su compromiso de homologar el delito de sedición en el Código Penal español al de los países de nuestro entorno e insistió en que la situación actual en Cataluña es «infinitamente mejor a la de 2017». «Lo que está haciendo el Gobierno es dar un paso más hacia la concordia entre catalanes», añadió para justificar la modificación del delito de sedición por el que fueron condenados los principales líderes del procés, y del que está acusado también el expresidente catalán Carles Puigdemont, fugado de la Justicia.

Subrayó en este sentido que «la política tiene instrumentos para superar conflictos como el que vivimos». Precisó que la Constitución sigue teniendo instrumentos para defenderse ante ataques que la violenten, con el artículo 155, y que el Estado de derecho continuará teniendo instrumentos homologables con las principales democracias europeas para condenar este tipo de conductas si en el futuro se vuelven a dar. Estos delitos, indicó Sánchez, continúan tipificados, «no se despenalizan, ni salen delitos del Código Penal»

Calviño defiende la reforma

Durante la rueda de prensa ofrecida en Bali (Indonesia) tras la cumbre del G20, el presidente afirmó que heredó «un problemón de convivencia» en Cataluña, con un Parlamento autonómico que había declarado unilateralmente la independencia. Pidió por ello al PP que «baje el tono y construya convivencia» ante lo que consideró «una ausencia total de proyecto político» y una oposición centrada en el «insulto y las descalificaciones».

La reforma del delito de sedición no es compartida por algunos barones del PSOE como el castellanomanchego Emiliano García-Page o el aragonés Javier Lambán. La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, se reunió este miércoles con Lambán y al término del encuentro defendió la acción del Gobierno para mejorar la convivencia en Cataluña. En la línea de Sánchez, Calviño aseguró que el Gobierno se encontró en el 2018 una situación de enorme conflicto y de enfrentamiento dentro de la sociedad catalana, que se ha dejado atrás. «Creo, modestamente, que desde el Gobierno de España hemos ayudado a mejorar la convivencia en Cataluña», indicó.

La número dos del Ejecutivo llamó la atención sobre el hecho de que los ataques más virulentos a la iniciativa del PSOE y Unidas Podemos de rebajar el delito de sedición procedan de los extremos, del independentismo radical y del PP, dos formaciones que gobernaban en el 2017 y que, según dijo, llevaron «a un choque de trenes al que no queremos volver».

Lambán mostró su respeto a la visión ofrecida de Calviño, pero justificó su rechazo a la supresión del delito de sedición en que la visión que tienen los aragoneses sobre el independentismo es «muy peculiar», por vecindad histórica, cultural, social y económica.

El PNV propone «dar un paso más valiente» y acabar también con el artículo 155 de la Constitución 

El PNV irrumpió este miércoles en el debate sobre la derogación del delito de sedición y la reforma del de malversación. Y lo hizo elevando el tiro. La senadora de los nacionalistas vascos Estefanía Beltrán de Heredia consideró que, además de un cambio del Código Penal para «adaptarlo a sus equivalencias en el resto de Europa», habría que dar «un paso más valiente» en cuanto a la reforma del artículo 155 de la Constitución.

En una entrevista a Herri Irratia-Radio Popular, recogida por Europa Press, Beltrán de Heredia se refirió a la propuesta de derogación del actual delito de sedición y sustituirlo por otro desórdenes públicos agravados. Así, recordó que el PNV ya ha manifestado que «hay que repensarlo y modificarlo», sobre todo porque «tenemos la muestra de lo que ha pasado en Cataluña, donde lo que es un problema político termina siendo un problema judicial grave».

En ese sentido, consideró que se requiere igualmente una reforma también del Código Penal «para adaptarlo también a sus equivalencias en el resto de Europa». «Es más, yo creo que habría que dar un paso más valiente en cuanto a la reforma del artículo 155 de la Constitución también», añadió, señalando que «no se ha entrado» en esta cuestión porque «tocar la Constitución es sagrado». La senadora reconoció que «no se dan las circunstancias políticas para llegar a un acuerdo», aunque «si hay voluntad siempre es posible».

En esa línea, sobre una eventual modificación del delito de malversación de fondos públicos, la dirigente del PNV instó a ver en qué términos se presenta o cómo se va a plantear, «si es que se plantea, que todo parece indicar que es así».

En relación a la ley de secretos oficiales, lamentó que por parte del Gobierno no haya «una voluntad de levantar el secreto, sobre todo a la información que está vinculada a lo que se ha dado en llamar la guerra sucia, en concreto con la investigación respecto a los GAL».

Tras defender que «todas las víctimas del terrorismo merecen el mismo trato», explicó que, por eso, desde el PNV reclaman que «se levante ya el secreto sobre toda esa documentación, que se aclare la verdad de lo que ocurrió» y que se reconozca también a las víctimas.

Feijoo preguntará al jefe del Ejecutivo si va a reducir las penas a sus socios y a Griñán 

El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, preguntará el próximo martes al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en la sesión de control al Gobierno en el Senado, si va a reformar también el delito de malversación para favorecer a sus «socios» independentistas y al expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán. «¿Va a seguir reformando el Código Penal para favorecer a miembros de su partido y a sus socios de Gobierno?», reza textualmente la pregunta registrada que el líder de los populares va a formular la próxima semana en el pleno de la Cámara Alta.

El portavoz del Grupo Popular en el Senado, Javier Maroto, explicó que su partido exige de Sánchez una respuesta «concreta», «sincera» y que «sirva» al conjunto de los españoles, ya que, según afirmó, está dando pasos para «arreglarle» la vida a los «golpistas» y a otros «delincuentes».

 Perdón a los golpistas

«Lo que está haciendo Pedro Sánchez para perdonar a los que han cometido un golpe de Estado en este país con sentencia firme es dar un golpe a la Justicia, al Tribunal Supremo, al Constitucional y al conjunto de españoles», declaró Maroto en una rueda de prensa en el Senado.

El portavoz popular insistió en que el Gobierno, al abrir la puerta a cambiar también la malversación, lo que hace es «perdonar a los que han cometido un golpe de Estado» y favorecer también a otros dirigentes condenados por el caso de los ERE como el socialista José Antonio Griñán.

Maroto señaló que la pregunta de Feijoo es «clara» porque su formación quiere saber si Sánchez es «capaz de pasar también» la línea roja de la malversación, después de derogar el delito de sedición.

«Además de perdonarles el delito de sedición, ¿también va a perdonar el delito de malversación y, de paso, va a liberar a alguno de los suyos como el señor Griñán de entrar en prisión?», se preguntó.

A su entender, los españoles «tienen derecho a saber cuál es el fondo moral y la posición ética que tiene el presidente del Gobierno» en este asunto. «Sabemos que es extremadamente baja, pero queremos saber si va a superarse a sí mismo en esta ocasión», apostilló Maroto.