Desahucian a un hombre en Maniños que no tenía contrato escrito y alega que siempre pagó
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FERROL

El pasado mes de abril un juzgado de Ferrol daba la razón al inquilino y le permitía seguir como alquilado en la vivienda de Fene
15 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La sección cuarta de la Audiencia Provincial de A Coruña acaba de emitir una sentencia que supone el desahucio de un inquilino de una casa de Maniños. Residía en esta vivienda de Fene desde hacía seis años, pero no tenía contrato escrito, sino verbal, algo que ha marcado este proceso. Al final del verano del 2022 sus caseros le acusaron de dejar de pagar la rentas y terminaron denunciando el caso e iniciaron un proceso que tenía como objetivo recuperar la vivienda.
Hace nueve meses un juzgado de Ferrol paralizó el desahucio, pero ahora la Audiencia lo decreta y reconoce, además, que el inquilino tiene una serie de deudas por el alquiler y otros recibos pendientes, aunque mucho menores de las cantidades que reclamaban sus arrendadores, un hombre y una mujer. Ella fue la que llegó a un acuerdo para el alquiler en 2019, pero ambos interpusieron una demanda en la que aseguraban que les debían la renta de las mensualidades de agosto de 2022 a septiembre de 2023, ambas incluidas. Cifraban en 4.200 euros la deuda total, porque la calculaban asegurando que cada mensualidad era de 300 euros. Precisamente por esta cifra surge la primera disputa: el contrato fue de palabra y el inquilino asegura que pactó un pago al mes de 250 euros.
Recibos pendientes
Asimismo, le reclamaban 630,51 euros de diferentes facturas que no llegaron a justificar. En un primer momento el inquilino quiso zanjar el proceso abonando 750 euros por los alquileres atrasados y 92,83 por los recibos de agua, también envió otras cantidades por bizum. Sin embargo, la demanda para conseguir el desahucio de la finca siguió adelante. El pasado mes de abril el Juzgado de Instrucción número 4 paralizó el desahucio, ya que desestimó la demanda de los caseros.
Esta sentencia argumentaba que el contrato era verbal; no había pruebas y las partes discrepaban en la renta. Sin embargo, el caso dio un vuelco en la Audiencia, que declara «resuelto por falta de pago de la renta el contrato de arrendamiento», aunque no esté por escrito y condena al inquilino a dejar la casa libre y a disposición de los demandantes en el plazo que fije el juzgado. Eso sí, reconocen solo una parte del dinero que reclamaban los arrendadores, porque consideran que el precio real del alquiler era de 250 euros: «Condenamos al demandado a pagar a los actores la suma de 880,83 euros por los conceptos de rentas y suministros». Y le recuerdan al inquilino que tiene que pagar las mensualidades desde el pasado mes de abril, cuando el juzgado de Ferrol, evitó que tuviese que dejar la vivienda de Maniños.
Costas
En cuanto al coste del proceso judicial, en este caso no se penaliza a ninguna de las partes: «No es procedente hacer especial imposición de las costas de ninguna de las dos instancias, al ser parcial la estimación de la demanda», según detalla la sentencia de la Audiencia Provincial. Por el contrario, cuando se publicó la sentencia del Juzgado de Ferrol las costas se imponían a los arrendatarios, ya que habían perdido.