Denuncia que una pieza metálica le rajó dos ruedas en la AP-9, a la altura de Pontedeume, y la justicia replica que ya no estaba cuando chocó

Bea Abelairas
B. abelairas FERROL / LA VOZ

FERROL

Imagen de archivo del peaje eumés de la AP-9
Imagen de archivo del peaje eumés de la AP-9 CÉSAR TOIMIL

La sentencia de la Audiencia considera que cuando  la mujer llamó ya se había procedido a la retirada de una pieza que formaba parte de un trozo de andamio, prueba de ello es que ella siguió circulando hasta Cabanas

29 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Víctima de un accidente fantasma. Así se siente una mujer que denunció que colisionó contra una pieza metálica en la AP-9, a la altura de Pontedeume; se salió en el peaje de Cabanas para alertar a los responsables de la autopista y ahora pelea en los tribunales para que le reconozcan el siniestro. Ya acumula dos derrotas: la última es de la Audiencia Provincial que asegura en una sentencia, que el metal estaba en la calzada, pero lo retiraron antes de que la mujer (la misma que avisó de su presencia) circulase por ese punto.

El tribunal provincial considera que la existencia de la pieza abandonada en la carretera se comunicó a las 14.35 horas y se retiró a las 14.55: «Puede concluirse que sí se actuó con una lógica y razonable diligencia en mantener la vía libre de obstáculos. Aunque se menciona que es la denunciante quien realizó la llamada de aviso, debe ponerse en duda que fuese el primer comunicante». No la creen porque ella aseguró que había colisionado sobre las 14.45. «Desde el kilómetro 17,400 siguió circulando (con dos ruedas rajadas, se supone que a baja velocidad) hasta el kilómetro 21 y salió de la autopista, deteniéndose en la playa del peaje existente, que fue desde donde llamó al control de la autopista según afirma en su demanda —argumenta el fallo—. Pero ese aviso lo recibe el servicio de mantenimiento a las 14.55, procediendo a continuación a acudir al peaje para asistirla».

Parte de un andamio

Así las cosas la sentencia concluye lo mismo que el primer juzgado de Ferrol que juzgó el caso. Ambos creen que cuando la mujer llamó ya se había procedido a la retirada de una pieza que formaba parte de un trozo de andamio y en el parte de asistencia se anotó el aviso de la conductora como posterior a la retirada del trozo de metal. El accidente se produjo poco antes de la entrada al túnel de Campolongo y el 10 de julio de 2023 la mujer comenzó su batalla judicial para que tanto la concesionaria de la autopista, como contra su aseguradora le abonasen el coste de las ruedas,194 euros, y otros 32.220,96 euros por daños que sufrió, ya que asegura que el accidente le causó lesiones que la obligaron a estar de baja 532 días e incluso le ha quedado una secuela de algia postraumática.

Sin embargo, los demandados han conseguido librarse de asumir responsabilidad alguna en este siniestro alegando dos cuestiones: que el vehículo era propiedad de otra persona y que existió una falta de correlación con el daño personal reclamado y la ausencia de responsabilidad. Todo por esa laguna de diez minutos en la que no queda acreditado realmente quién pasaba por el carril de la autopista donde se cayó parte del andamio.