En busca de Guillermo, el auxiliar naval fusilado en Narón y después enterrado tres veces
FERROL
La exhumación realizada ayer en el cementerio municipal de Catabois, en Ferrol, pretende identificar sus restos y honrar su memoria
26 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.En la noche del 26 al 27 de diciembre de 1936, fueron fusilados 34 marineros en el atrio de la iglesia de O Val (Narón). Y posteriormente, sus restos se enterraron en una fosa común: una táctica usada por el franquismo para ocultar sus crímenes. Entre ellos estaba Guillermo Díaz Vales, un ferrolano que acabaría siendo enterrado hasta tres veces. Su familia sigue tratando de identificarlo para darle por fin una sepultura digna y honrar su memoria. El forense del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), Fernando Serrulla, e historiadoras del grupo Histagra (USC) procedieron ayer a la exhumación de los restos para tratar de identificarlo.
Guillermo Díaz Vales, auxiliar naval en el republicano acorazado España, fue primero enterrado en la fosa común de O Val. En 1945 y a escondidas, su familia rescató sus restos para enterrarlo después en Doniños. Pero posteriormente, el cuerpo de Guillermo y el de otros familiares fueron llevados al recién creado cementerio municipal de Catabois. En este camposanto de Ferrol se realizó ayer la exhumación, ante la presencia de las familias (una nieta, un nieto político y un bisnieto) y de representantes de Memoria Histórica Democrática.
Como recuerda Manolo Fernández Pita, desde esta asociación, «Guillermo tenía 36 años en el momento del fusilamiento y estaba casado con Consuelo Núñez Serantes, ambos eran vecinos de A Cabana». En los restos que se encontraron ayer, había un cráneo con señales de tiro de bala. En la misma caja había otros huesos de personas, que habrá que identificar. Al acto acudió la fiscala provincial de Memoria Democrática y Derechos Humanos, María Encarnación Mayán. También participaron empleados del cementerio y de los servicios funerarios, y un equipo audiovisual.
Los restos se someterán a una prueba de ADN y estudios correspondientes, para determinar la autenticidad. Memoria Histórica demanda la exhumación de la fosa de O Val, «para darlles digna e adecuada sepultura as vítimas da represión».