La nutricionista que pasó de tres empleos a emprender en Narón: «Los procesados son lo peor para el cuerpo»

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida NARÓN / LA VOZ

FERROL

La nutricionista Laura Gil Prado, en su nuevo centro Nutrivita en la plaza de A Gándara.
La nutricionista Laura Gil Prado, en su nuevo centro Nutrivita en la plaza de A Gándara. Torrente

Laura Gil Prado, de 28 años, impulsa el centro Nutrivita en Narón donde ayuda a establecer un vínculo emocional sano con la alimentación

27 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El mejor consejo para relacionarnos con la comida tiene que ver con nuestras emociones. «Todo parte de cómo te encuentres mentalmente, si te notas estable tendrás un vínculo más sano con los alimentos que si te acercas a ellos con ansiedad», indica Laura Gil Prado, la joven nutricionista de 28 años que acaba de abrir el centro Nutrivita en Narón. Añade que «no es mejor persona la que sale a correr cuando está estresada que la que come chocolate en la misma situación, las dos buscan una salida y en nutrición ayudamos a buscar alternativas más saludables». También recomienda que «huyamos de los procesados porque son lo peor para el cuerpo», además de recordar que «el azúcar llega a generar estrés».

Especialista en patologías digestivas y nutrición clínica, graduada en Nutrición y Dietética (Campus de Lugo, USC), esta naronesa de Santa Icía pasó de tener tres trabajos a ser toda una emprendedora. «Trabajé por cuenta ajena en nutrición y otros sectores; hasta hace poco compaginaba tres empleos pero decidí hacerme autónoma porque me apetecía dedicarme a lo que tanto me gusta», explica. En enero empezó a buscar locales y el 29 de julio abrió en A Gándara.

Aquí pasa consulta en educación nutricional y patologías en general, además de contar con colaboradoras en servicios de estética. La principal demanda de sus clientes es la siguiente: «Quieren una buena relación con la comida, muchos vienen de dietas estrictas o milagro con las que bajan rápido de peso pero después tienen efecto rebote; eso provoca ansiedad y frustración al cuerpo».

Asegura Laura que entre la dieta mediterránea y la atlántica «lo mejor es combinar las dos, lo que le falta a una lo completa la otra; la comarca de Ferrol está muy concienciada con la alimentación y el deporte, abren muchos gimnasios y se acude más a los profesionales».

El azúcar y el estrés

Para las madres y padres, un momento peliagudo aparece cuando sus hijos no quieren comer. «Hay que enseñar desde pequeños una alimentación consciente y equilibrada, pero también con momentos de libertad; se pueden aplicar pequeños cambios como en vez de rebozados cocinar al horno o en la freidora de aire, enseñar nuevas texturas y sabores». Pero Laura recalca que «hay que disfrutar de la vida con la comida, sin llevar las cosas al extremo como retirar todo el azúcar; porque si te limitan después quieres ir a por todas». Aquí recuerda que «cuando tomas mucho azúcar eso te genera estrés, no es bueno consumirlo todos los días pero no pasa nada por tomarlo un día».

Y eso lleva a la siguiente pregunta. ¿El azúcar genera estrés o el estrés lleva al azúcar? «Eso es como preguntar qué fue primero, si el huevo o la gallina; el azúcar genera una adicción porque al cerebro le encanta el azúcar, acabas relacionando esas emociones negativas con la comida». Por eso, esta nutricionista defiende que «lo ideal sería que nos enseñasen a identificar nuestros sentimientos, por qué suceden y cómo gestionarlos... para no ir corriendo a la despensa a por chocolate».

Los cinco ingredientes

La nutrición ayuda a buscar alternativas más saludables. Ante el bum de la comida rápida, Laura recuerda que «debemos vigilar lo que tiene más de cinco ingredientes, y que entre los principales no haya azúcares o grasas no saludables». ¿Por qué se consumen tantos procesados? «Por la publicidad masiva, el sabor y que no gestionamos las emociones para alimentarnos; pero la gente está cada vez más informada, vigila que los ingredientes sean pocos y buenos». Además, los nutricionistas consultan en atención primaria «para asesorar a pacientes en cómo cuidar lo que comemos y el ejercicio, no solo con fármacos».

Para las mujeres a partir de 45 años recomienda grasas saludables como frutos secos y pescado azul, además de combinar deporte de fuerza con cardio. Y en cuanto a los ayunos intermitentes, regresamos al poder de las emociones: «Si no tienes ansiedad puede ser interesante, pero no es lo mejor con ansiedad o de bajón».