
La firma prevé usar el puerto exerior de Ferrol para exportar su producción
17 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El grupo brasileño Guidoni, matriz de la fábrica de aglomerado de piedra Topzstone, con sede en el polígono naronés de As Lagoas, considera que ha alcanzado ya la cota de empleo prevista tras tomar las riendas de la factoría en el 2015. Con cerca de 180 puestos de trabajo, la planta tiene actualmente cubiertas las dos líneas de producción de tablero para encimeras, que opera ininterrumpidamente los siete días de la semana en cinco turnos. No obstante, la firma trabaja en nueva línea de negocio que se podría instalar en la misma parcela de Narón: «El paso siguiente es una marmolería. El proyecto está hecho. Sería una construcción en la parte de atrás de la parcela, y que daría empleo a unas 20 personas». Lo explica Diego Pellini, director territorial de Guidoni en España que, a renglón seguido, apunta que «en este momento es difícil ponerlo en marcha» por el contexto de crisis derivada de la pandemia. Pero recalca: «El proyecto está listo».
El objetivo es vender su propio producto terminado. «Ahora servimos a distribuidores, no vendemos al cliente final; y una marmolería permitiría ampliar esa oferta». De salir adelante, la empresa contempla tres turnos, con siete puestos de trabajo por cada uno.
El grupo Guidoni tiene en conjunto más de mil empleados e inversiones en marcha en mercados como el de EE.UU. «Somos una empresa pequeña dentro de una multinacional grande», dice Pellini. «El 90 % de nuestra producción es para exportación y el 10 % restante va al mercado español». Esa actividad hace que la conexión marítima sea fundamental para la firma naronesa, que se vio muy afectada por el reciente colapso del canal de Suez debido al encallamiento del buque Evergreen. «Hay días que movemos doce contenedores. Tenemos que cargarlos y llevarlos a Vigo, que a día de hoy es nuestro puerto principal», precisó. «Pero estamos hablando con la Autoridad Portuaria de Ferrol, buscando alternativas para las rutas, porque una dársena exterior con buenas conexiones supondría mucho ahorro y genera impuestos y empleo».
Sobre la decena de despidos que la parte social denunció, la dirección sostiene que «queremos generar empleos y mantener los que están. Puede haber despidos, porque los cambios existen en una empresa privada, pero en el vocabulario de Guidoni no existe el término ‘precario’». «Cuando el grupo llegó eran 39; hoy somos 180», concluyó Pellini.