Oído Cociña ofrece cursos para aprender a cocinar y espacio para fiestas, Eva Pazos enseña desde sushi a los platos tradicionales de las abuelas
28 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Todo el mundo añora el caldo de repollo de las abuelas. Y para vencer a la nostalgia, muchos intentan aprender las recetas de la cocina más clásica y sabrosa. El espacio de Oído Cociña, creado en Narón por Eva Pazos, enseña a preparar todo tipo de platos tanto a niños como a mayores. Impulsa desde talleres de sushi, a gastronomía peruana o tradicional gallega. También ofrece charlas sobre cómo hacer una cena saludable (recientemente así fue en Ares). Y en el mismo local en el barrio de A Solaina, se pueden celebrar cumpleaños y otras fiestas. Detrás se encuentra esta vecina de Narón, nacida en Suiza aunque cedeiresa de sangre, que hasta los 45 años fue militar en activo: «Y ahora me dedico a la pasión de los fogones».
Hace seis años decidió reciclarse: «Como procedía de la rama de hostelería aposté por esta escuela de ocio para niños y adultos, yo venía de la Escuela de Especialidades de A Graña que ya es un gran lugar para formarte como cocinera». También pasó por el Arsenal y en los últimos años fue la repostera de Capitanía General. «Mi marido también fue militar y ahora es ingeniero en Navantia, cuando pasé a reserva con 45 nos planteamos qué hacer... además venía de ser comercial», indica. Nació entonces Oído Cociña, donde Eva deja claro que «no damos titulación ni yo soy nutricionista, tampoco soy hostelera para comercializar hacia el exterior, este es un espacio de ocio donde enseñamos a cocinar».
Aquí se preparan todo tipo de recetas, desde las diarias a las especializadas como las de Navidad: «Debería llamarse escuela de cocina y terapia, hablamos entre todos y nos contamos los problemas». Las clases se imparten de octubre a junio, «cocinamos carnes y pescados, verduras y repostería; los niños hacen desde lentejas a cupcakes». Si los mayores preparan un solomillo Wellington en Navidad, «los pequeños chefs se llevan su mini solomillo».
En el espacio se pueden hacer cumpleaños con lo que elaboran allí los alumnos (pan, tartas, pizzas), e incluso se alquila para eventos (hasta la 01.00 de la mañana para una cena de picoteo). Esas fiestas infantiles «son para cuando el parque de bolas se queda pequeño».
En la Academia Ares xSalud, que organiza el Concello, Eva impartió una charla sobre cenas saludables «que se preparan rápido para un mundo acelerado». A la pregunta de si se puede cenar solo un yogur, dice: «No cenes solo un yogur porque te faltan muchas cosas, en la cena tiene que haber carbohidrato, proteína y grasa saludable». Recomienda siempre asesoramiento médico en una dieta. Y como cenas saludables de verano propone tortilla de coliflor con piquillos, ensalada de brécol o tostas de aguacate y huevo: «La verdura la que quieras, come de todo con moderación para disfrutar de la vida».
La gente quiere ideas ante la falta de tiempo: «No uses precocinados, hay fórmulas rápidas como ensaladas o la plancha... y está el batch cooking para cocinar en dos horas los platos de toda la semana». Y se mantiene el amor por lo tradicional: «Nunca muere, donde esté un buen caldo en cocina de leña que se quite todo lo demás».