De Narón a Transilvania para la guerra mundial de carniceros: «Amor por la carne»
NARÓN
Bruno Casal competirá despiezando medio cordero y una silla de cerdo en la Transylvania Butcher Wars; y prepara la apertura de una carnicería en O Grove
05 sep 2025 . Actualizado a las 11:27 h.Transilvania: donde se elevan los Cárpatos, rugen las leyendas de vampiros y se enfrentan los mejores carniceros del mundo en una guerra mundial. Así se llama el próximo evento en el que participará el carnicero naronés Bruno Casal, nada menos que el Transylvania Butcher Wars. Entre todos los concursantes, llegados de todos los rincones del mundo, solo hay dos españoles y de ellos solo un gallego. Bruno Casal acudirá desde Narón junto al madrileño Daniel Herrero, «pero también competiremos entre nosotros». Su objetivo es «en solo media hora despiezar y preparar medio cordero y una silla de cerdo, el chuletero con la costilla». Y su lema, el mismo que el de Drácula, «amor por la carne». Con un buen mordisco de «orgullo de Narón».
Este mundial se disputará el 20 y el 21 de septiembre. Y Bruno Casal (propietario de la Carnicería Bruno que tiene su propio obrador, además de los restaurantes El Mercado y O Fogar da Carne) lleva «un mes entrenando, ahora estoy con el mesado y la presentación». Su entrenamiento es prácticamente el de un ejercicio físico, «tienes que ensayar los movimientos para hacer la preparación en un tiempo determinado, con la pieza y el cuchillo». Sobre todo quiere dejar claro que «yo represento a Galicia y Narón, el propio montaje de los productos realizados servirá para dedicarle un guiño a mi ciudad y hacer gala del orgullo de Narón por el mundo». Además, tiene un hito más que celebrar: «A finales de año abriré otra carnicería en O Grove».
A Rumanía acuden profesionales de la carnicería de Brasil, Australia, el propio país anfitrión, Italia, Alemania o Nueva Zelanda. En esa media hora, los concursantes deben despiezar, deshuesar, elaborar los productos y adornar la mesa. Bruno, que hasta finales de año seguirá siendo el seleccionador nacional de carniceros de España (y después lo dejará por falta de tiempo), pretende «seguir la línea de cuando acudimos al mundial de París, donde acabamos toda la carne y logramos una presentación muy artesana». En París, su equipo logró los premios de mejor elaborado de cerdo del mundo y mejor carnicería del mundo en sostenibilidad (por aprovechamiento).
Preguntado por la coincidencia de que tan carnívoro campeonato se dispute en Transilvania, el carnicero y hostelero prefiere apuntar que «mi idea es aprovechar toda la carne y en media hora es muy difícil». Atrás queda un verano «en el que no paramos porque hubo mucho turista en la comarca y muchas churrascadas».